La marca de cosméticos L’oreal ha llegado a un acuerdo con la startup Organovo para crear piel impresa en 3D.
La bioimpresión en 3D está generalmente orientada al ámbito médico. Así lo han reflejado las diferentes investigaciones de empresas como Autodesk u Organovo, que trabajan en la síntesis de tejidos y órganos artificiales. Sin embargo, parece que esta técnica también puede tener aplicaciones en el campo de la cosmética. L’Oreal se ha asociado precisamente con Organovo para crear piel impresa en 3D. Desde la firma apuntan que la piel artificial servirá para llevar a cabo pruebas de producto.
Organovo es una startup especializada en el campo de la bioimpresión 3D, en funcionamiento desde 2007 y que se dedica a la investigación médica. En los últimos años ha saltado a la palestra mediática por sus trabajos en relación a la impresión en 3D de un hígado humano. Este es el socio que ha escogido L’Oreal para crear la piel impresa en 3D.
Normalmente L’Oreal hace crecer su propia piel utilizando tejidos donados por pacientes de cirugía plástica. De esta forma la compañía produce al año más de 100.000 muestras de piel con un tamaño de 0,5 centímetros cuadrados, que se dividen en nueve tipos diferentes, teniendo como variables la edad y la etnia.
El acuerdo para crear piel impresa en 3D está destinado, por tanto, a enriquecer el entorno de pruebas de L’Oreal. En un comunicado ofrecido por la compañía así se expresa, haciendo hincapié en que el nuevo método ayudará a evaluar mejor la seguridad y el rendimiento de los productos. Si bien la firma también añade “el potencial adonde nos puede llevar este nuevo campo de tecnología e investigación es infinito”, dejando la puerta abierta para otras aplicaciones.
En un artículo de la BBC, algunos expertos que opinan sobre el tema no tienen claro cuáles pueden ser estas otras aplicaciones para la piel artificial, aparte de servir como campo de pruebas. Hay quien apunta hacia la sustitución o regeneración de piel en personas que han sufrido quemaduras graves u otras heridas. Aunque no hay que olvidar que las técnicas que hacen posible el resultado final aún están en estadios primitivos, con lo que será necesario que la tecnología madure antes de pensar en propósitos que implican mayor complejidad.
Eso sí, en comparación con la impresión 3D de órganos, la síntesis de piel artificial debería ser más sencilla de producir, pues se trata de una estructura laminar. Por no hablar de que el injerto es más fácil que la introducción de otro tipo de tejidos o de órganos. Nada que ver desde luego con el objetivo declarado por el Instituto de Innovación Cardiovascular de la Universidad de Louisville, que se ha planteado crear un corazón impreso en 3D. La fecha: 2023.
Imágenes: Shutterstock, II