youtube se enfrenta a los bloqueadores de publicidad

Los bloqueadores de publicidad no se permiten en YouTube

Quizás a ti también te ha pasado. Entrar en YouTube, intentar ver un vídeo y a los pocos segundos encontrarte con el siguiente mensaje: “Los bloqueadores de publicidad no están permitidos”. La plataforma se muestra contraria a que los usuarios disfruten de su contenido sin visualizar los anuncios o suscribirse a su plan premium.

No es la única. Hace casi diez años, el grupo editorial alemán Axel Springer comenzó una batalla legal contra el popular bloqueador de anuncios Adblock Plus por desactivar la publicidad dentro de sus cabeceras. La justicia no consideró ilegal este modelo de negocio y este año desestimó la última demanda. Con este precedente, ¿cuál es la estrategia que sigue YouTube? Veámoslo.

YouTube adopta una posición firme frente a los bloqueadores de publicidad

España es el decimotercer país con mayor porcentaje de uso de bloqueadores de anuncios en el mundo. Los usuarios utilizan estas herramientas porque durante la navegación se encuentran con demasiada publicidad. También porque una parte significativa de la misma son banners intrusivos que interrumpen la navegación y afectan a la experiencia del usuario.

Hace unos años, algunas de las principales empresas tecnológicas crearon la Coalition for Better Ads para definir las normas por las cuales se debían regir las campañas de publicidad. Uno de ellos fue Google, propietario de la plataforma YouTube. En base a la experiencia obtenida, el gigante creó su propio adblocker (bloqueador de anuncios) para Chrome con el objetivo de evitar los anuncios intrusivos.

bloqueadores de publicidad youtube
Fuente: Unsplash

Sin embargo, para los usuarios parece no ser suficiente. El deseo de evitar la publicidad conduce al uso de bloqueadores de anuncios de modo masivo en plataformas como YouTube donde el volumen de publicidad ha crecido y la suscripción Premium es una opción que muchos usuarios descartan por su coste de 11,99€ al mes.

La primera medida de la plataforma fue solicitar la desinstalación de los adblocks u optar por su servicio Premium ―cada vez más en auge―. Ahora ha ido un paso más allá: si no se lleva a cabo una de estas opciones, el reproductor se bloqueará después de tres vídeos.

Crecen las desinstalaciones de bloqueadores de anuncios con las medidas de YouTube

Esta medida forma parte de un experimento de YouTube a nivel global. Los resultados determinarán si finalmente se implementará para todos los usuarios, pero los primeros datos muestran que el número de desinstalaciones de bloqueadores de anuncios como AdBlock o AdGuard ha crecido.

La prueba ha afectado mayoritariamente a las personas que acceden con su ordenador a través de Chrome. Las advertencias apenas han sido visibles para aquellos que utilizan la aplicación de YouTube para móvil o televisión, así como para los que han consumido contenidos de la plataforma incrustados en otros sitios web.

La estrategia de YouTube es el mayor ataque contra los bloqueadores de anuncios desde que Facebook (ahora Meta) se enfrentó a ellos en 2016.

En las redes sociales y los grupos privados comienzan a idearse las primeras alternativas para conseguir que YouTube no detecte los adblocks. Una de las más populares se basa en acceder a la plataforma desde otro navegador como Microsoft Edge. El número de descargas de esta herramienta en octubre aumentó un 30% en comparación con el mes anterior.

Un nuevo episodio contra los adblocks

La estrategia de YouTube de poner en manos de los usuarios la responsabilidad de desactivar los bloqueadores de anuncios constituye una novedad. Hasta el momento, los medios de comunicación y las empresas han trabajado para hacer frente a plataformas como AdBlock con sus propios recursos.

En la página de soporte de YouTube se informa a los usuarios de que la publicidad es una de las principales fuentes de financiación de la plataforma y que bloquearla supone infringir sus condiciones de servicio. En un momento en el que los Shorts también están adquiriendo mucha popularidad, los esfuerzos de YouTube por ganar la batalla parecen no cesar.

Imagen de cabecera de Unsplash.

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