La compañía sueca Einride pondrá en circulación camiones autónomos para transporte de mercancías en el tercer trimestre del año.
Suecia es uno de los países más avanzados en movilidad eléctrica, pero también uno de los pioneros en conducción autónoma. La última expresión empresarial de estos esfuerzos es Einride, una startup que este año pondrá camiones autónomos en circulación.
El movimiento supone tomar el testigo de ensayos pioneros como las de Volvo, que ha puesto decenas de coches autónomos en las calles y los ha probado con familias reales, o de la apertura de la primera vía eléctrica del mundo pensada para camiones eléctricos. Einride aúna las dos tecnologías. Sus camiones están preparados para circular por sí solos y se basa en un motor eléctrico.
Sus modelos cuentan con una batería de 200 kWh, que permite circular 200 kilómetros sin recargar. A lo largo de esta distancia, el camión está preparado para llevar 15 palets, siempre que su peso máximo no supere las 20 toneladas. Einride tiene previsto vender cada unidad por 150.000 dólares.
Las ventas no son una utopía. La empresa ha llegado a un acuerdo con la cadena de supermercados Lidl. La firma alemana tiene el objetivo de reducir sus emisiones en un 40% para el año 2035 en Suecia, y estos camiones autónomos eléctricos contribuirán a hacerlo. Este es el plan inicial al menos, porque Einride aportará los vehículos.
El modelo T-pod –así ha bautizado la empresa sueca a su camión– empezará a circular en el tercer trimestre del año. A partir de ahí se introducirán más unidades en las carreteras y se prevé que en 2020 haya 200 vehículos en circulación. El proyecto es ambicioso. Más aún si se toman las previsiones a largo plazo de la startup. Para 2035 tiene el objetivo de que un 40% del transporte que se haga en las carreteras suecas lo acarreen sus camiones.
La apuesta es arriesgada pero Einride parece tener una base tecnológica para llevar a cabo una iniciativa de gran calado. Sus camiones se lanzarán a las calles con prácticamente plena autonomía. No habrá un conductor en el vehículo para supervisar la marcha. De hecho, esto sería imposible porque los modelos no tienen cabina de conductor. Así ahorran espacio para colocar carga. Aunque es cierto que en un primer momento habrá "conductores remoto", que vigilarán la marcha de los camiones desde cerca, listos a intervenir si hace falta. Pero lo harán enviando instrucciones mediante una red inalámbrica. Los camiones se manejarán como drones.
Imágenes: Einride
