Al mercado llegarán nuevos Rolls-Royce eléctricos, versiones restauradas de antiguos vehículos icónicos con batería y motor alternativo.
Si hay una marca de automóviles que haya sido el exponente del máximo lujo en el siglo XX, esta ha sido Rolls-Royce. El elegante morro de estos vehículos ha adornado la entrada de los hoteles más prestigiosos, guiados a los coches oficiales más distinguidos y ha constituido un capricho fijo de millonarios de todos los rincones.
Ahora estos automóviles van a tomar un nuevo cariz. El motor alternativo va a entrar en sus carrocerías y a propulsar sus chasis. Aunque para eso ha hecho falta una empresa intermediaria, Lunaz. Esta empresa británica se dedica a restaurar y electrificar coches clásicos. Y uno de sus trabajos más destacados son los nuevos Rolls-Royce eléctricos.
Lunaz ha tomado varios modelos clásicos de la marca, los ha restaurado y les ha colocado un motor eléctrico y batería. De esta forma se ofrecerán a la venta Rolls-Royce eléctricos, basados en el modelo Phantom V, de los años 60, o Silver Cloud, de los años 50.
El precio de estos vehículos empezará en 450.000 dólares. Lunaz por el momento tiene previsto poner a disposición del mercado 30 unidades. La empresa ha logrado integrar en el cuerpo de los vehículos baterías de 120 kWh y 80 kWh, según modelo. La autonomía que esto proporciona es de 300 millas, unos 480 kilómetros.
Estos Rolls-Royce eléctricos no solo contarán con el tren eléctrico como novedad. También tendrán toda una serie de comodidades de hardware y de software que harán de ellos un coche moderno. Y es que lo clásico no quita el interés por los últimos avances del coche conectado, como los que ofrece Movistar Car.
La electrificación del lujo
No hay que confundir este proyecto con la marca Rolls-Royce, que tiene su propia hoja de ruta. En estos momentos la icónica insignia de El espíritu del éxtasis (la figurilla que adorna los capós de estos coches) pertenece al grupo BMW. Volkswagen compró al fabricante pero cedió a su compatriota la doble R y se quedó solo con el registro de Bentley.
El proyecto de Lunaz es solo una iniciativa a pequeña escala para electrificar los Rolls-Royce. Pero la compañía lo ha hecho así porque ha avistado una demanda para ello. No en vano hay otras marcas tradicionalmente de lujo que han optado por desarrollar modelos eléctricos. Cada vez se pide más este tipo de motor, incluso entre este exclusivo sector. La marca Cadillac, de General Motors, ya tiene preparado un modelo de este tipo, mientras que Aston Martin también trabaja en su propio proyecto eléctrico.