Los coches autónomos podrían generar miles de millones de ingresos indirectos cuando estén desplegados, pues los conductores tendrían tiempo libre para emplearlo en navegar la Web.
Un estudio elaborado por la consultora McKinsey & Company destaca que los coches autónomos podrían generar ingresos de hasta 140.000 millones al año solo en Estados Unidos. Esta mareante cifra se apoya en las estimaciones que ha llevado a cabo la firma teniendo como base un planteamiento sencillo. Todo el tiempo que hoy emplean los conductores en estar frente al volante y dirigir su vehículo, con los nuevos automóviles lo tendrán libre. Tiempo libre, sentado en un asiento dentro de un coche, es sinónimo de conectarse a Internet y navegar.
Así lo han previsto desde McKinsey & Company. Los coches autónomos dejarán las manos y la vista libre de muchos conductores. Si pensamos en las decenas de millones de personas que usan el automóvil para ir a trabajar diariamente en Estados Unidos (país al que está circunscrito el estudio), toda esta gente tendrá minutos e incluso horas de tiempo libre que antes no tenían.
En efecto hay pocas cosas que se puedan hacer en un cubículo como el de un coche. La opción más factible es que gran parte de este tiempo regalado de repente se emplee para navegar en Internet. En McKinsey & Company han calculado que la gente está de media unos 50 minutos en su vehículo, entre la ida y la vuelta del trabajo. La consultora ha estimado que la mitad de este tiempo se podría dedicar a Internet.
Con estos cálculos la consultora prevé que a lo largo de un año, una vez que los coches autónomos se hayan adoptado masivamente, la actividad de los usuarios dentro de estos vehículos generará ingresos de 140.000 millones de dólares. Para concretar, McKinsey & Company estima que por cada uno de estos 25 minutos de más que se pasarán en Internet se ingresarán 5.600 millones de dólares.
Este dinero saldría de la navegación de los usuarios, lo que haría crecer el negocio de la publicidad, pero sobre todo por las compras online. Las estimaciones económicas que acompañan al estudio son una enormidad. Si los 140.000 millones se antojan difíciles de medir (en su trimestre récord terminado a finales de diciembre de 2014, Apple facturó 74.600 millones de dólares), la consultora ha dado otro dato llamativo.
Aparte del uso de servicios online en el coche, solo en Estados Unidos se podrían ahorrar alrededor de 200 millones de dólares al año, pues se evitarían el 90% de los accidentes que ocurren hoy en día. Se ha repetido muchas veces que los coches autónomos son más seguros que los actuales por un motivo concreto: la mayoría de los accidentes suceden por un fallo humano y los sistemas de inteligencia artificial son menos propensos a cometer errores que una persona. Así, la consultora cree que habrá muchos menos muertos y heridos en las carreteras. Eso sí, la tecnología no arrancará definitivamente hasta el 2025 aproximadamente.