¿Imaginas que el correo llegase volando a la puerta de tu casa? La evolución tecnológica y la innovación se han unido para que nada pueda evitar la llegada de las cartas a su destino.
Estas fechas navideñas en las que nos encontramos evocan buenos recuerdos junto a la familia y los amigos. Es la época de las cenas, reuniones familiares junto a la chimenea, de los regalos y de los anuncios sentimentales que forman parte de nuestras vidas, como el del chico que volvía a casa por Navidad para alegría de la familia. Son días en los que comienzan a caer también los primeros copos de nieve en las zonas montañosas y muchas poblaciones queden aisladas por carretera, dificultando la entrega de las esperadas felicitaciones navideñas. Por este motivo, y para evitar que nadie se quede sin su correspondencia, desde Correos han pensado dar un paso adelante con en el uso de la tecnología y recurrir a la ayuda de vehículos aéreos no tripulados (drones) para apoyar el trabajo de su red de carteros. Un colectivo que acoge muy favorablemente esta media, pues serán ellos mismos los encargados de programar las rutas y supervisar las entregas.
Las primeras pruebas de viabilidad se han llevado a cabo en la localidad asturiana de Sotres. Enclavada en los Picos de Europa, está situada a 1.050 metros de altitud, y durante la época invernal suele quedarse aislada debido a las grandes precipitaciones en forma de nieve que impiden el acceso por carretera.
¿Cuáles son las características del drone utilizado?
El modelo empleado en esta innovadora iniciativa es un hexacoptero multirrotor de 6 motores con hélices. Puede soportar hasta 1,5 kg y aguantar vientos de hasta 40 km/h. Una vez marcada la ruta no necesita que nadie manipule los mandos, aunque por motivos de seguridad siempre tiene que haber alguien pendiente por si fuera necesario tomar el control del aparato en un momento dado. En caso de perder la señal de radio del emisor, el drone tiene la capacidad para volver por la misma ruta gracias a un sistema de seguridad que también puede ser activado por el cartero.
La prueba permite comprobar los límites de esta tecnología en un entorno real y ver la viabilidad de sus funciones para implantar el servicio en un futuro con el objetivo de ayudar al cartero en el desempeño de su labor.
¿Hay problemas para pilotar drones en España?
Cada nuevo avance tecnológico plantea interrogantes y genera cierta incertidumbre en materia de normativas legales. Ante el ruido que se ha generado en torno a los drones, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha aprobado una regulación temporal para el uso de estos aparatos. El requisito esencial para el vuelo de drones es que debe realizarse fuera de aglomeraciones: edificios en ciudades, pueblos o reuniones de personas al aire libre. Así que, por ahora, queda descartada la posibilidad de que veamos aparatos sobrevolando las calles y aterrizando en la puerta de nuestra casa.
Otros ejemplos del uso de drones
Suiza es otro de los países que ha decidido adoptar el uso de drones para el envío de correos a través de su servicio postal SwissPost. Junto con la empresa de transporte Swiss WorldCargo y el fabricante de drones Matternet, ha llevado a cabo diversos estudios y pruebas que han arrojado datos positivos para comenzar a realizar el uso comercial de estos aparatos en cinco años, ya que, al igual que sucede en España, la normativa legal aún no está regulada para su uso.
La orografía del país helvético y las abundantes nevadas en las épocas invernales ha hecho, que desde el servicio postal suizo, piensen en el drone como en una solución a largo plazo para poder enviar cualquier tipo de paquete a zonas aisladas o en estado de emergencia.
Por su parte, Francia y su servicio postal, La Poste, no se queda a la zaga en este recorrido. Con dos de los sistemas montañosos más importantes de Europa, Alpes y Pirineos, han probado el uso de drones con resultados positivos cargando paquetes de 4 kilogramos y unas dimensiones de 40x30x20.
Pero al igual que en España la normativa no permite utilizarlos en lugares poblados y el piloto debe estar a menos de 100 metros del aparato.
En suma, una apuesta común para el desarrollo de esta tecnología en auge para el sector postal. Así las cosas, todo parece indicar que en unos años puede que el cartero no llame a nuestra puerta y sea el zumbido de las hélices el que nos alerte de la entrega de la correspondencia.
¿Cuál es el origen y futuro de los drones?
Cuando pensamos en un drone tenemos la imagen de un aparato aéreo utilizado por la aviación en conflictos armados como sistemas de vigilancia. Las series de televisión como “Homeland” han acercado el término drone al público actual, pero estos vehículos aéreos no tripulados de última generación vienen de mucho más atrás, ya que su historia se remonta a la Primera Guerra Mundial.
Actualmente la percepción de los drones ha cambiado. La innovación en este campo ha hecho que estos dispositivos puedan ser empleados por la sociedad en general. Los usos comerciales de estos aparatos pasan desde el transporte hasta el cuidado de la agricultura.
Amazon, DHL, Domino´s Pizza, y otras empresas punteras en sus sectores piensan en la utilización de este sistema para realizar sus envíos, aunque al igual que ocurre con los servicios postales, están en proceso de prueba ante los inconvenientes legales que existen actualmente. Pero, sin duda, uno de los sectores más beneficiados podría ser el agrícola. El pastoreo tendría “un as bajo la manga” a la hora de localizar el ganado en zonas de difícil acceso y peligrosas para las personas.
Cabe añadir el uso de estos vehículos en competiciones deportivas, como en la Copa del Mundo de fútbol de 2014 o en La Vuelta a España de ciclismo, mostrando ángulos que ninguna otra cámara podía captar y proporcionando una nueva experiencia al espectador.
Las ventajas derivadas de la utilización de los drones son evidentes pero hasta que no se regule la normativa legal será difícil escuchar el zumbido de uno de estos aparatos dejándonos el correo, el periódico o una pizza en la puerta de casa. En cualquier caso, la evolución no se detiene y, a largo plazo y con unas bases sólidas para su uso, los drones serán con toda seguridad parte de nuestras vidas.