A pocos días de que se celebre la entrega número 92 de los premios más importantes del cine, nos adentramos en su historia.
Nos remontamos a 1927, cuando las películas aún se producían en blanco y negro y los grandes actores empezaban a conocerse.
Este año, un conjunto de 36 profesionales -entre ellos, actores, directores, productores, escritores, abogados y técnicos- fundaron la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS) como una organización sin ánimo de lucro, cuya misión era mejorar la imagen pública de la industria del cine, entonces incipiente. También, mediar entre las disputas laborales, ya que entonces no existían apenas autoridades especializadas.
Los orígenes de los Premios Oscar
Uno de estos fundadores fue Louis B. Mayer, presidente de la prestigiosa Metro Goldwyn Mayer. En 1928, tuvo la idea de reconocer el trabajo de los profesionales del sector con unos trofeos y le encargó su diseño a Ceddric Gibbons, que trabajaba como director artístico en la compañía.
Para su elaboración, buscó inspiración en un modelo humano. Finalmente fue el actor y director mexicano Emilio «el Indio» Fernández la persona sobre la que se basó la estatuilla, posando desnudo.
El escultor George Stanley la diseñó en arcilla, y Sachin Smith la fundió con un 92,5% de estaño y un 7,5% de cobre bañado en oro, composición que se mantiene en la actualidad.
Las figuras estaban listas un año después. En 1929, la Academia celebró una cena privada en el Hotel Hollywood Roosevelt, en Los Ángeles, en donde entregó por primera vez las famosas estatuillas. Acudieron unas 270 personas y, a diferencia de ahora, todos sabían antes de empezar quiénes eran los galardonados. Se habían comunicado los nombres con tres meses de antelación.
Las primeras ceremonias
En la siguiente edición, este proceso cambió. La elección de los premiados se anunciaba durante la misma gala y, además, la publicaban los periódicos a partir de las 11 de la noche. Así se mantuvo durante casi una década hasta 1941, cuando Los Ángeles Times decidió adelantarse a la ceremonia y publicó el nombre de los ganadores. La Academia optó por los sobres sellados que se utilizan ahora no solo en esta entrega sino en muchas otras de cualquier disciplina.
Las siete primeras ediciones valoraron películas de los dos años anteriores, dinámica que cambió en 1935 y que considera solo las de un año anterior.
Categorías de los premios
En sus inicios, los Premios Oscar reconocían doce categorías, las principales que existen hoy, a las que se han añadido algunas nuevas. Por ejemplo, en 1936 se empezó a premiar también a los actores de reparto, ya que entendían que merecían otra diferente a la de los papeles protagonistas.
Había también otras que no continúan en la actualidad, como premio al mejor argumento. En los inicios también se distinguían las películas de drama y de comedia: había un premio a la dirección de una y de otra.
Por qué se llaman «Oscar»
Un buen repaso a los orígenes de los Premios Oscar no puede dejar sin respuesta a la cuestión del nombre. Se han publicado muchas informaciones a este respecto, lo que nos indica que no termina de haber consenso.
La versión más aceptada cuenta que se debe a una anécdota: Margaret Harrick, una bibliotecaria de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas expresó ingenuamente a sus compañeros de trabajo que la estatuilla le recordaba a su tío Óscar.
El comentario pareció muy divertido en la Academia, según relató en un artículo sobre el tema Sidney Skolsky, en 1934. Comenzaron a utilizarlo de manera informal hasta que cinco años más tarde lo reconocieron también como nombre. Si bien el oficial continúa siendo «Premios al Mérito de la Academia».
Conocidos estos datos, ¿cuáles son tus apuestas para los ganadores de este año?
Ilustración de la cabecera: Gonzalo Chávarri. Imágenes: Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (Oscar.org).
