En alguna que otra ocasión hemos comentado que, según los analistas, se estima que para el año 2015 el volumen de datos que transmitiremos a través de redes inalámbricas superará al de las redes cableadas y, en este sentido, las comunicaciones móviles juegan un papel fundamental. La verdad es que, hoy en día, este tipo de predicciones no nos deben resultar extrañas porque la propia evolución tecnológica de las redes móviles nos ha abierto las puertas a mayores capacidades de transmisión de información y, claro está, también a nuevos servicios (muchos de ellos funcionando «en tiempo real»).
La evolución de la tecnología, además de ofrecernos mayores velocidades de subida o descarga de contenidos, también trae consigo una mejor gestión de los recursos disponibles; dicho de otra forma, además de ganar en velocidad y capacidad de transmisión, buscamos un menor consumo en nuestros terminales móviles (para no mermar su autonomía) y optimizamos el uso que tenemos de las bandas de frecuencia asignadas para las comunicaciones inalámbricas. La búsqueda de este equilibrio es la que nos abre las puertas de las small cells y también de la combinación de tecnologías heterogéneas, por ejemplo, la combinación de redes Wi-Fi y LTE que Telefónica nos presentó durante el pasado Mobile World Congress 2013.
Las redes heterogéneas (Het-Net) y las small cells son tecnologías que se complementan entre sí con la idea de ofrecer el mejor servicio posible al usuario y proporcionarle siempre un servicio de calidad; precisamente, siguiendo esta senda de ofrecer el mejor servicio a los usuarios, algunos operadores y fabricantes de equipamiento están explorando nuevos caminos alrededor de LTE y ven en esta tecnología un gran potencial para revolucionar la difusión de señales de televisión.
Situación de contexto
¿Y en qué pueden contribuir las redes LTE en la revolución de la difusión de señales de televisión? Si bien hace algunos años, cuando comenzamos a oír hablar de la TDT, se habló mucho de DVB-H (Digital Video Broadcasting Handheld) y la posibilidad de ver la televisión en nuestros dispositivos móviles; este tipo de servicios no se han materializado de la forma que se imaginaban pero sí que es cierto que son muchos los usuarios que consumen contenidos audiovisuales a través de tabletas y smartphones, en su mayoría contenido bajo demanda o vía streaming.
Dicho de otra forma, hoy en día no es extraño encontrar gente que está viendo un vídeo de YouTube a través de su dispositivo móvil o viendo un capítulo de su serie de televisión favorita a través de servicios como Netflix; una acción cotidiana que podemos realizar conectados una red Wi-Fi o bien usando la conexión de datos de nuestro dispositivo móvil.
En este tipo de escenarios, cada usuario conectado con un streaming en curso requiere una serie de recursos que le son asignados y, por tanto, merman la capacidad de la celda en la que se mueve este usuario y hacen que queden menos recursos disponibles para otros usuarios que quieran realizar una actividad similar (de hecho, esto es algo que solemos experimentar en grandes aglomeraciones de personas en zonas en las que, habitualmente, la densidad de usuarios es mucho menor).
¿Y dónde radica el problema entonces? Imaginemos por un momento un evento de gran calado, por ejemplo, la final de un mundial de fútbol o la Super Bowl, que es capaz de paralizar Estados Unidos además de movilizar a espectadores de todo el mundo. Si todos los usuarios interesados en el evento que se encuentran fuera de su casa, y sin un televisor cerca, decidiesen conectarse a un servicio de streaming como YouTube, posiblemente, un aluvión de peticiones de este tipo terminaría degradando el servicio y la experiencia de uso no sería muy buena al no poder satisfacer toda la demanda y, precisamente, para evitar este tipo de «malas experiencias» es que muchos fabricantes se están fijando en el esquema «clásico» de la difusión de señales de televisión para llevarlo a LTE y ofrecer un streaming de calidad para grandes citas o eventos de interés general.
La difusión de grandes eventos a través de LTE
La difusión de señales de televisión, ya sea televisión digital o analógica, funciona bajo un esquema donde uno o varios transmisores emiten señal para todos los clientes que están dentro de su área de influencia o cobertura. Es decir, a nuestro hogar llega la señal de televisión independientemente de si tenemos la televisión encendida o apagada o el canal que estamos viendo (no recibimos canales de manera selectiva, ya para eso está nuestra televisión).
Precisamente, esta esta es la idea que fabricantes como Qualcomm o centros de investigación como el de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey o el Fraunhofer Institute for Telecommunications están intentando implementar en LTE y, para ello, están trabajando en nuevos equipos que permitan transmitir a todos los terminales, dentro de una misma celda de cobertura, grandes citas o eventos de gran interés: el LTE Broadcast. La idea es simple, en vez de que la red reciba una petición por cada usuario y se transmitan N flujos de vídeo iguales, solamente se cursaría una única petición y los datos se difundirían a todos los terminales cliente. Esta optimización que nos permite llevar un flujo a N clientes (igual que la TV permitirá a los operadores ofrecer contenidos bajo modelo de suscripción a precios bastante interesantes y, además, sin mermar el servicio ofrecido al resto de clientes).
Si tenemos en cuenta que nos acercamos a que el 90% del tráfico de datos que cursamos a través de las redes móviles esté relacionado con el vídeo, optimizar los recursos con este tipo de esquemas puede ser más que interesante. De hecho, Qualcomm parece tener claro que, quizás, la Super Bowl del año 2014 pueda ser ofrecida de esta forma en Estados Unidos.
¿Y cómo se podría implementar algo así? Fabricantes como Ericsson o Qualcomm trabajan en actualizaciones que se podrían aplicar a sus equipos de red para ofrecer streaming de contenidos siguiendo este modelo de difusión y, la verdad, teniendo en cuenta que cada vez somos más proclives a consumir contenidos bajo demanda y a la carta, quizás este podría ser el modelo de televisión al que tender en los próximos años.
Un nuevo modelo de televisión que podría llegar gracias a LTE y que, aunque parezca lejano, es algo en lo que está trabajando a nivel comercial y que también se pudo ver durante el pasado MWC 2013.
Imagen inicio: Igor Stawiarski en Flickr