Parece que los coches están dejando de ser monopolio de los fabricantes tradicionales de automoción. Lucid Motors es otra startup que se ha lanzado a fabricar coches eléctricos.
Si Detroit se convirtió en el siglo XX en símbolo de los coches y las empresas de automoción, pronto quizá estemos hablando de otro lugar como la cuna de los automóviles. No es otro que Silicon Valley. Tesla fue la primera, pero siguiendo su estela han surgido otras startups que fabrican coches eléctricos. Su fuerte es una tecnología de baterías sólida y un sistema de información y entretenimiento (el llamado infotainment) sofisticado.
Lucid Motors es el último nombre que resuena en Silicon Valley en relación con el mundo del motor. Esta empresa tiene pendiente presentar públicamente su primer vehículo, del que ya ha dejado caer algunos detalles. Se tratará de un sedán con una autonomía de unos 480 kilómetros, aunque también contemplan lanzar una versión que podrá recorrer 640 kilómetros sin recargar.
Así lo explicaban directivos de la compañía al portal CNET en una visita a sus oficinas. El coche que lanzará la compañía se encuadrará en el sector de gama alta. En su web ya utilizan la palabra ‘lujo’ para definir su producto. No cabe duda que la empresa mira hacia Tesla y el nicho de mercado que ha abierto la compañía de Elon Musk.
El vehículo contará con dos motores, uno en cada eje, lo que le permitiría alcanzar velocidades vertiginosas de hasta 320 Km/h, pero la compañía lo limitará para optimizar el rendimiento de la batería. En este componente está la clave. De hecho Lucid Motors se llamaba hasta ahora Atieva, una empresa que desarrollaba paquetes de baterías.
Sus patentes hacen que los acumuladores que la empresa construye sean más resistentes a la degradación que se produce en los ciclos de carga. También afirman que la densidad energética de sus baterías es un 20% superior a la de sus competidores.
En cuanto al servicio de infotainment del vehículo, contará con cuatro pantallas OLED y un sistema para emitir órdenes por voz. La compañía asegura que su automóvil estará equipado con los sensores y el hardware necesario para ser un coche autónomo, aunque no actualizarán el software que ponga en marcha esta funcionalidad hasta que la legislación no lo permita.
La proliferación de fabricantes de coches eléctricos
Silicon Valley se ha lanzado a fabricar coches. Empezó Tesla hace tiempo y recientemente ha habido nuevas incorporaciones al mercado de los eléctricos procedentes de la capital de la tecnología. Faraday Future es otra de las empresas que ha prometido un vehículo en la línea de los que Tesla tiene a la venta. Incluso se especuló con que Apple fabricara su propio coche autónomo y eléctrico, aunque las últimas informaciones apuntan que este proyecto se centrará más bien en el software.
Lo cierto es que fabricar un coche eléctrico es mucho más sencillo en cuanto a mecánica se refiere que desarrollar uno de motor de gasolina o diésel. Esto hacer que la barrera de entrada para empresas nuevas no sea tan alta como tradicionalmente ha sido en el mundo de la automoción, donde entrar era difícil.
Por otra parte el mercado del coche eléctrico está naciendo ahora y los grandes grupos de automoción no han hecho efectiva su entrada aún. Todo puede pasar todavía. Esto hace que una empresa como Atieva, especializadas en baterías, decida dar el salto y convertirse en fabricante de coches. La experiencia que necesita para que el producto funcione convenientemente es menor que para la fabricación de un coche tradicional, donde la mecánica puede convertirse en un sinfín de quebraderos de cabeza. Y tiene la oportunidad de ganar cuota de mercado por ese factor inapelable, que consiste en ser de los primeros.
Imágenes: Lucid Motors y jcurtis4082