Londres y Madrid vistieron sus mejores galas para la celebración de sus maratones pero nuestro foco estaba 400 kilómetros más arriba.
El astronauta Tim Peake se convirtió en el primer hombre, en realizar una maratón desde el espacio mientras la Estación Espacial Internacional surcaba la órbita terrestre.
La cinta empezó a rodar y el tiempo a correr. Eran las 10 de la mañana de un día soleado en Londres y decenas de miles de atletas comienzan a cubrir los primeros metros de la maratón, mientras, a 400km sobre sus cabezas, el astronauta británico Tim Peake hacía lo mismo desde la Estación Espacial Internacional que, en esos momentos, se desplazaba en órbita por encima del Océano Pacífico.
Vestido con camiseta roja y pantalones cortos negros, acompañado de la bandera del Reino Unido, Tim Peake comenzó a correr para establecer un nuevo record Guiness, como el primer hombre en completar una maratón desde el espacio.
“La mañana fue fantástica”, esa es la primera frase que compartió con el equipo médico que controlaba sus movimientos desde la Agencia Espacial Europea. Y es que, minutos antes había completado toda la distancia, levantó las manos al aire en señal triunfal y bebió un gran trago de agua de la botella que tenía pegada a con velcro a la pared de la cápsula para terminar con el dedo pulgar hacia arriba a la cámara.
Dos hombres o dos extraterrestres
La maratón es una de las pruebas atléticas más duras y casi siempre, épica y esfuerzo van de la mano. De hecho, la maratón de Londres no iba a ser menos gracias a dos atletas ¿Extraterrestres? Expresión muy usada en el deporte que no es del todo figurada en este caso. Por un lado, Eliud Kipchoge volaba con sus zapatillas por las calles de Londres y se confirmaba como el mejor corredor de maratones de la actualidad, defendiendo su título y logrando la segunda mejor marca de la historia, tan solo 8 segundos por detrás de la marca de 2:02:57 establecida por Dennis Kimetto en Berlín en el año 2014.
Por otro lado, a 400 kilómetros de la tierra y mientras la Estación Espacial Internacional se desplazaba a 7,66Km/s, otro atleta completaba una maratón algo más atípica. Tim Peake se convertía en el primer hombre en completar una maratón en el espacio recorriendo la distancia atado a una cinta de correr. Mientras Eliud Kipchoge sorprendía a todos los participantes y espectadores, el astronauta se convertía en uno más de los 37.000 corredores que formaban parte de la carrera gracias a la emisión en directo que disfrutó mediante un iPad.
3:35:21 fue la marca establecida por Tim Peake, muy lejos de la marca de Kipchoge y algo alejada de la suya propia, establecida en 1999, cuando corrió la maratón de Londres en la que marcó un tiempo de 3:18:50. Quince minutos más de esfuerzo debido a la gravedad cero en la que corrió su versión particular de la popular carrera.
Primer hombre pero no la primera persona
Tim Peake se ha convertido en el primer hombre en realizar una maratón pero no es la primera persona. En el año 2007, Sunita Williams corrió la maratón de Boston desde la misma Estación Espacial Internacional. Con los pelos de punta y el dorsal 14.000, la astronauta recorrió los 42.195 kilómetros en 4:23:46 atada a la cinta para evitar la gravedad cero y siguiendo, in situ, la carrera gracias a dos ordenadores portátiles. De hecho, al igual que Tim Peake, el esfuerzo para correr en el espacio hay que añadirle el desgaste y el ejemplo está en el tiempo realizado por Sunita en la misma maratón un año antes, casi una hora menos, 3:29:57. Cabe añadir uno de los datos más significativos de la carrera, y es que, cuando la astronauta recorrió los primeros 15 kilómetros, la Estación Espacial ya había dado una vuelta completa a la tierra.
La actitud necesaria para llegar al éxito
Todos los atletas que corrieron por las calles de Londres sentían el rugido y el afecto de los espectadores apostados en las aceras. Pese a las grandes vistas que ofrece surcar el espacio, Peake eligió correr en un habitáculo sin ventanas junto al servicio que comparte con sus otros cinco compañeros de expedición.
El astronauta lleva cuatro meses en el espacio. Desde que llegó libera una batalla para proteger su corazón, músculos y huesos de los efectos de la ingravidez.
La fuerza física es importantísima para llegar al éxito y la tolerancia al dolor es otra. El arnés que le sujetó a la cinta de correr sirvió para colocar peso en los hombros lo que provocaba que correr medio kilómetro fuese un auténtico suplicio y tras cuarenta minutos, el sistema de arneses comenzaba a hacer mella en Peake. Lo que no impidió que lograse realizar toda la distancia.
Y todo esfuerzo tiene recompensa cuando en la pantalla del Ipad apareció el Palacio de Buckingham y un poco más tarde cruzaba la línea de meta mientras la Estación Espacial pasaba por encima de Ecuador. Un momento mágico con el que Tim Peake ponía fin a su carrera saliendo de la cinta, estirando las piernas mientras daban otra vuelta a la tierra.