La Agencia Espacial Europea ha anunciado la finalización de la construcción del módulo principal del Trace Gas Orbiter, una sonda del programa ExoMars, que será lanzada en 2016 para buscar vida en Marte.
Uno de los retos más importantes de la exploración espacial consiste en buscar vida en otras zonas del Universo. En ese sentido, son muchas las misiones que rastrean posibles indicios de que en el pasado o en la actualidad, podría haber algún tipo de organismo poblando otros planetas.
Marte es, sin lugar a dudas, una de estas zonas ampliamente estudiadas, por su cercanía a la Tierra y por la similitud con nuestro planeta en el pasado. Por este motivo, los rovers Opportunity y Curiosity o el proyecto MAVEN son algunas de las iniciativas de la NASA para explorar el planeta rojo.
Por otro lado, la Agencia Espacial Europea, más conocida como ESA, también ha iniciado diversas acciones para estudiar a fondo Marte. Una de ellas es el diseño y lanzamiento de ExoMars, la misión comunitaria (apoyada por Rusia) que se centrará en la exobiología, es decir, en la búsqueda de vida en el planeta rojo.
ExoMars: la iniciativa europea para estudiar Marte
El programa ExoMars de la ESA se compone en realidad de dos misiones que serán lanzadas en 2016 y 2018, respectivamente. En primer lugar, la nave Trace Gas Orbiter iniciará su viaje para analizar la existencia de metano y otros gases en el planeta rojo, que pudieran servir como «indicadores químicos» de que haya posibles organismos vivos sobre Marte. Dos años después le llegará el turno al rover ExoMars, que de forma similar al Curiosity, estudiará la superficie del planeta rojo.
Los responsables del programa ExoMars han anunciado que se ha completado la construcción del módulo principal del Trace Gas Orbiter, terminando así una de las etapas críticas en el diseño y la construcción de este proyecto. El trabajo ha sido llevado a cabo por la compañía OHB System, que ha entregado la gran «pieza» a los responsables de las agencias espaciales europea y rusa en una ceremonia especial en Bremen.
El módulo principal que ya está fabricado está formado por la astronave en sí, los sistemas de control de temperatura y los sistemas de propulsión, que permitirán el lanzamiento de la primera sonda del programa ExoMars en sólo dos años. Con este pistoletazo de salida, la ESA y Roscosmos logran dar un importante paso adelante en la búsqueda de vida en el planeta rojo.
Imágenes | ESA, Bluedharma (Flickr)