El sector de las tecnológicas creció en 2016 un 3,3% y alcanzó un volumen de negocio de 23.441 millones de euros en España. Estos datos, extraídos de un reciente informe presentado por AMETIC (Asociación Multisectorial de Empresas de la Electrónica), avalan la recuperación de un mercado en constante evolución.
¿Estamos ante la reactivación del mercado tecnológico o es un mero espejismo? Si nos remitimos al informe presentado por AMETIC, en el que se recogen las cifras de negocio y se analizan otros interesantes indicadores del mercado, la situación ha mejorado respecto a ejercicios anteriores. En 2016 se produjo un incremento del 3,3% en el sector de las Tecnologías de la Información en España, respecto al 2015, alcanzándose una facturación de 23.441 millones de euros.
En el citado informe se subrayan algunos datos interesantes y positivos: el aumento del empleo en un porcentaje del 2,8% y el incremento de la demanda de servicios TIC, en un 5,2%, que se traduce en 15.963 millones de euros en facturación. También existe otro indicador positivo que hace referencia al crecimiento del software en un 3,6%, y que traducido en euros supone una facturación de 4.379 millones.
Al analizar estas cifras – después de tres años con resultados positivos – los expertos subrayan el carácter anti inflacionista del sector de las TI, debido a la baja del precio de los productos y al aumento de las prestaciones y capacidades de las nuevas versiones tecnológicas que han salido al mercado. El crecimiento de la actividad de las TIC está, por otra parte, relacionado con los procesos de transformación digital y muy especialmente con los servicios que esa transformación lleva aparejados. Los empresarios valoran de forma negativa, aunque sin datos cuantificables, la penalización que supuso la inestabilidad política y la demora en la formación de Gobierno; una situación que incidió negativamente en las inversiones públicas.
Las inversiones en TIC se concentraron fundamentalmente en la industria, la banca y el sector asegurador en el año 2016, mientras que en 2017 las esperanzas están puestas en los nuevos planes digitales del Gobierno, así como en la ejecución de proyectos de transformación digital sacados a concurso por las Administraciones Públicas.
La crisis económica de estos últimos años ha afectado negativamente en la renovación del parque tecnológico, alargando la vida en activo de los equipos y generando, en consecuencia, mayor demanda en las tareas de mantenimiento (Servicios TIC). Sin embargo, las aplicaciones orientadas al aumento de la productividad y competitividad han servido para impulsar el crecimiento del software, tanto en nuevas inversiones como en la actualización de sistemas ya existentes.
Durante el ejercicio pasado, hay que señalar también el notable repunte de ventas en aplicaciones y servicios de software en la nube, así como las adquisiciones relacionadas con la regulación de licencias, a raíz de la entrada en vigor de las reformas legales aprobadas en 2015.
Finalmente, hay que valorar también el esfuerzo que ha hecho el sector en la contratación de mano de obra, elevando la cifra directa de empleados en el sector por encima de las 200.000 personas.
El sector, en continuo cambio, también se está viendo influenciado por la creciente utilización del comercio online. Siete de cada diez internautas españoles – según los informes de mercado más recientes – realizan sus compras de forma habitual a través de distintas plataformas online. Las previsiones para el año en curso oscilan entre un 10 y un 15% de incremento. A pesar de ello, existe todavía un 44% de personas que nunca han realizado una compra por Internet ni está en sus planes hacerlo en el futuro.
