Muchos han sido los progresos en Inteligencia Artificial (IA) desde el nacimiento de ELIZA hasta asistentes virtuales con capacidades cognitivas como Aura. Este tipo de avances han demostrado que las máquinas pueden desarrollar acciones inteligentes complejas, pero, ¿puede la Inteligencia Artificial sustituir al pensamiento humano?
El ser humano siempre se ha sentido atraído por la posibilidad de definir y diseñar un sistema tecnológico capaz de recrear formas de Inteligencia Artificial que funcionen de manera similar a nuestro pensamiento. En la era en la que vivimos ya lo ha logrado, aunque existen más diferencias que similitudes entre dicha ‘mente electrónica’ y la inteligencia humana. No te pierdas las 8 principales.
1. Morfología de la Inteligencia humana vs IA
La estructura de nuestro cerebro está compuesta por ramificaciones interminables de neuronas interconectadas que recogen y envían datos a la vez. Sin embargo, la IA tiene una estructura organizada de datos perfectamente diferenciada entre la información que reciben y la que procesan.
2. Canales por donde viaja la información
En todo dispositivo dotado de Inteligencia Artificial -como es el caso por ejemplo del Movistar Home, que funciona con Aura integrada de forma nativa- se pueden apreciar tanto el canal por el que viajan los datos (hardware), como la información contenida (software). En un cerebro, en cambio, no hay ninguna distinción entre la información y el medio material por el que viaja la misma.
3. Distintas formas de almacenar la información
Gracias a la IA, se pueden almacenar gran cantidad de datos e información de manera fidedigna, mientras que el cerebro humano, al no tener esta opción de almacenamiento de información, nunca podrá recordar algo de una manera objetivamente veraz, siempre hay pequeñas variaciones en los recuerdos.
4. El reconocimiento de un contexto imprevisible
El cerebro humano está preparado para vivir en un contexto caótico. Por ello, nuestro cerebro es capaz de interpretar todos los estímulos, aunque se presenten de improviso y sean totalmente nuevos. Esto es algo imposible de conseguir en lo que respecta a la IA, que funciona con algoritmos predeterminados.
5. El caos del cerebro y el orden de la IA
En un cerebro se articulan a la perfección un conjunto de unos cien mil millones de neuronas. Los sistemas de IA, por el contrario, necesitan estar montados de una manera muy concreta para poder ejecutar órdenes y hacer que la información pase de un lugar a otro de la manera correcta.
6. La IA y su lógica
Mientras que la Inteligencia Artificial se erige sobre maneras determinadas de codificar la información siguiendo unas operaciones lógicas, nuestro cerebro lo hace a través de un conjunto de células nerviosas que funcionan a través de interacciones que se dan entre neuronas.
7. La ética y la moral en la IA
En lo que respecta a debates éticos y morales, la IA tal y como está en estos momentos desarrollada, está a mucha distancia del pensamiento humano. A pesar de esto, se pueden implementar patrones de respuesta a distintas cuestiones que están universalmente aceptadas para conseguir resoluciones más típicamente humanas por parte de un sistema con inteligencia artificial.
8. La razón y las emociones
La característica principal del pensamiento lógico es que es sistemático y está reducido sólo a ciertas situaciones y momentos. Mientras que las máquinas dotadas de inteligencia artificial sólo pueden trabajar a partir de argumentos y premisas, en nuestro caso lo normal es tener diferentes opciones de respuesta, dependiendo precisamente de esas emociones inherentes al ser humano.
