La tecnología de envasado EMAP basada en microperforaciones láser y control de la tasa de transferencia de oxígeno, permite alargar la vida útil de la fresa hasta en 7 días en condiciones normales
Uno de los retos de la tecnología alimentaria es investigar nuevos sistemas de envasado para alargar la vida útil de alimentos perecederos como frutas y verduras, con el objetivo de que se mantengan en perfecto estado de conservación durante el proceso de recolección, envasado y transporte. Pues bien, según los resultados obtenidos por investigadores del Centro Tecnológico de la Agroindustria de Lepe –Huelva–, la nueva tecnología de envasado en atmósferas modificadas pasivas en equilibrio –EMAP– consigue alargar la vida útil de la fresa hasta en siete días.
Según los investigadores a cargo del proyecto, este nuevo envase para potenciar la conservación del fruto constituye una de las tecnologías más punteras del sector de la industria alimentaria. Mediante un sistema de microperforaciones láser controladas por visión artificial y el control automático de la tasa de transferencia de oxígeno del envase, se consigue potenciar la conservación de este alimento mejorando las condiciones del microclima creado en el interior del envase.
Una de las características más significativas de esta tecnología de envasado EMAP es la posibilidad de determinar el grado de microperforación del envoltorio de forma automática en función de las diferentes épocas de recolección de la fruta, ajustando previamente la tasa de respiración natural del producto bajo condiciones de cultivares y de frigoconservación.
Se trata por tanto de un innovador sistema de envasado y conservación en atmósferas modificadas pasivas en equilibrio que garantiza el control del oxígeno necesario para que las frutas y verduras frescas puedan llevar a cabo sus procesos metabólicos de respiración en condiciones normales una vez recolectadas.
En los formatos convencionales de envasado de frutas y hortalizas que podemos encontrar en los puntos de venta habituales, se utiliza un sistema de film macroperforado con el fin de proteger el producto del entorno exterior garantizando la transpiración de producto. Sin embargo, este sistema garantiza una vida útil del producto bastante limitada que afecta significativamente a la calidad de productos tan delicados como la fresa.
De la necesidad de investigar nuevos sistemas de envasado que garanticen unas mejores condiciones de conservación del producto fresco basado en el control del oxígeno de la atmósfera interior del envase, surge la tecnología de envasado EMAP desarrollada por el equipo técnico de ADESVA.
Según las investigaciones llevadas en el laboratorio agroalimentario en su centro tecnológico de Lepe, con el nuevo sistema de microperforaciones láser se obtuvieron mejoras significativas con respecto a las muestras de frutas envasadas con el formato convencional de film macroperforado. Según los datos reportados, la fruta envasada en EMAP presentaba una mejora notable en la calidad microbiológica, físico-química y sensorial, que garantiza un alargamiento de la vida útil del producto de hasta siete días en condiciones normales.
Imágenes | vía pixabay
