Un nuevo modelo de sistema de archivos evita la pérdida de información cuando el ordenador colapsa repentinamente.
Quien no haya pecado de exceso de confianza con los ordenadores que levante la mano. A todos nos ha pasado llevar horas trabajando, con imágenes, vídeo, un texto, una presentación, sin ninguna preocupación por guardar el contenido. De repente un error salta a nuestra pantalla. El programa se cierra. Si hay suerte existe una copia autoguardada, pero también puede ocurrir que el fallo sea tan grave como para apagar el ordenador y después sea imposible recuperar la información que no se guardó.
Ni que decir tiene para evitar una pérdida de información de este tipo el primer consejo es guardar frecuentemente el trabajo que se está haciendo. Pero claro, en medio de una concentración aguda, de un entusiasmo pasional o sencillamente con las prisas por llegar a tiempo no es difícil que la acción de guardar quede marginada.
En el MIT han inventado un sistema de archivos que podría resolver el problema de la pérdida de información por colapso del ordenador. Se trata de un modelo matemático que garantiza que los datos se conserven aún en caso de un fallo grave. La investigación, cuyos resultados se demostrarán en público en una convención informática durante el otoño, se basa en la verificación formal (un proceso de validación estática empleado en programación).
La misión del sistema de archivos dentro del ordenador es escribir información en el disco duro y recordar dónde la ha guardado. Es por tanto una parte básica para poder encontrar los datos que tenemos almacenados. El problema viene cuando nuestro ordenador colapsa mientras el sistema de archivos está escribiendo en el disco. El archivo que se estaba registrando puede quedar corrupto y muchas veces es difícil recuperarlo.
El sistema de archivos de los investigadores del MIT impide la pérdida de información, aunque el ordenador sí que puede colapsar. No es fácil lograr esto pues un ordenador puede cerrarse por diferentes motivos, lo que supone diferentes fallos y diferentes consecuencias para los datos.
Sin embargo, los científicos del MIT han establecido un modelo matemático para controlar todos los fallos posibles. Llevaron a cabo una serie de pruebas en las que un ordenador colapsaba y estudiaron las relaciones matemáticas entre cada fallo y cada componente del sistema de archivos. De esta forma crearon un sistema de archivos que garantizara un comportamiento igual de todos los archivos en caso de colapso. Este comportamiento, evidentemente, conllevaría la conservación de los datos.
Imágenes: Marcos Mesa Sam Wordley y Markus Gann