Mini desarrollos para grandes avances. La lucha contra en cáncer está protagonizada por nanorobots capaces de atacar directamente a las células malignas.
Pequeños, apenas perceptibles para el ojo humano, pero con un valor enorme. Así son los nanorobots, diminutos frutos de la tecnología nanométrica que ahora podrían convertirse en el aliado perfecto en un campo de la medicina tan necesario como el de la lucha contra el cáncer.
Un desarrollo de la empresa anglovasca Midatech Biogune que ha despertado tanta expectación por las nuevas posibilidades que ofrece. Y es que estos minirobots permiten atacar únicamente a las células malignas del paciente, reduciendo así notablemente los agresivos efectos secundarios que suele tener la medicación oncológica.
Estas nanopartículas de oro cubiertas de glicano, de las que Midatech Biogune tiene la patente, esconden un enorme poder: a ese núcleo de oro se “pegan” las moléculas afines a determinados objetivos, en el caso del cáncer aquellas que son tumorales. De este modo, es posible acoplar los fármacos y suministrarlos a estas células únicamente.
Avances de la nanomedicina que podrían suponer un gran avance en la lucha contra el cáncer como también lo es el protagonizado por el Centro Nacional Chino de Nanociencia y Tecnología (NCNST) y su “caballo de Troya”.
Este “caballo de Troya”, resultado de la nanotecnología y plegado de moléculas de ADN es un proceso similar a la papiroflexia, es más delgado que 1/4000 de un cabello y su labor es bloquear los vasos sanguíneos por los que se alimenta a las células cancerosas, impidiendo de este modo su crecimiento. Con un diámetro de 19 nanómetros y unos 90 de largo, este nanorobot en definitiva impide el aporte de nutrientes a la célula cancerosa, bloqueándolo, “matándolo de hambre”.
Nanofármacos: una mayor eficacia
La nanotecnología tiene también una gran relevancia en la administración de los tratamientos farmacológicos de los pacientes de cáncer.
Conseguir que estos fármacos actúen únicamente sobre las células tumorales y no sobre las sanas es el reciente logro de investigadores del Hospital Sant Pau, la UAB, el CSIC y el CIBER-BBN, que han ensayado con éxito en animales con cáncer de colon metastásico un nanofármaco que actúa sólo sobre las células tumorales y no sobre las células sanas, bloqueando el avance del cáncer.
Según explican los propios investigadores, el nuevo fármaco funciona como un dron que tiene un ligado que identifica un receptor (CXCR4) en las células madre metastásicas, administra el fármaco y destruye estas células bloqueando la metástasis.
Y un ejemplo más de la importancia de la nanotecnología en la lucha contra el cáncer es el acuerdo alcanzado por la Asociación de la Industria Navarra (AIN), la Universidad de Navarra y la Universidad Pública de Navarra (UPNA) para colaborar en la creación de plataformas de tamaño nanométrico para la administración de fármacos antitumorales. Estas plataformas permitirían realizar la diagnosis y terapia del cáncer en un mismo dispositivo.
Mini desarrollos para grandes avances. Esa es la tarjeta de presentación que luce la nanotecnología, una de las tendencias más importantes actualmente en el ámbito de la salud y a la que ya muchos consideran esencial en la lucha contra el cáncer.