Científicos de Corea del Sur han creado nanorrobots para tratar el cáncer de forma más eficaz y menos dañina que la quimioterapia.
Un equipo de investigadores de Corea del Sur ha obtenido resultados exitosos probando un nuevo método para luchar contra el cáncer. Se trata de una acción selectiva, aplicada directamente a las células cancerosas por medio de nanorrobots, que se introducen en el organismo y transportan los medicamentos necesarios para combatir el tumor. Tal y como está diseñado es un sistema más eficiente que la quimioterapia y no resulta tan perjudicial para el paciente.
Los investigadores surcoreanos han probado con éxito su nuevo método en ratones, pero están convencidos de que se pueden utilizar los nanorrobots para tratar el cáncer en seres humanos. La ventaja principal respecto a la quimioterapia es la capacidad selectiva de este sistema, pues se centra exclusivamente en las células del tumor. De esta forma la acción es más eficaz y no perjudica a otras partes del organismo.
Los nanorrobots se introducen sobre bacterias de salmonella genéticamente modificadas y en su interior contienen cápsulas microscópicas repletas de medicamentos. Debido El nuevo método se ha denominado ‘bacteriabot’, homenajeando la importancia que tiene la bacteria de salmonella y las posibilidades que ofrecen los nanorrobots.
Una vez introducida en el organismo, la bacteria es atraída por los componentes químicos que desprenden las células cancerosas. Cuando éstas son alcanzadas, las cápsulas de los nanorrobots liberan los medicamentos directamente en el tumor. Esta acción directa está orientada a eliminar el foco canceroso sin que para ello sea necesario perjudicar otros tejidos.
El uso de estos nanorrobots para tratar el cáncer puede evitar los efectos adversos de la quimioterapia, como las náuseas o la anemia. En el tratamiento actual contra este tipo de tumores hay muchas partes del organismo que se resienten y quedan anuladas, a diferencia de lo que ocurre con el llamado bacteriabot, que ataca selectivamente a las células cancerosas.
La bacteria utilizada de momento puede detectar sólo unos tipos de cáncer –requisito imprescindible para llegar hasta ellos– pero se prevé que cada vez la variedad de tumores que se detecten de esta forma sea más amplia y puedan combatirse. Los investigadores ya han patentado el nuevo sistema en Japón, Estados Unidos y Europa, aunque aún no ha sido aprobado para su uso en personas.
Imagen University of Missouri