Las amenazas procedentes del espacio exterior no son algo exclusivo de la ciencia ficción, y las principales agencias espaciales del mundo ya trabajan en la mejor defensa posible.
La realidad es que la NASA trabaja de forma continua en el estudio y el análisis de los peligros para la Tierra. La agencia estadounidense ha iniciado la primera misión destinada a identificar una amenaza real y a poner en práctica una técnica de defensa.
La misión consiste en una prueba de doble redirección de asteroide (DART), que en julio de 2012 iniciará su viaje hasta el sistema de asteroides Didymos. El sistema objetivo de la misión está compuesto por un asteroide principal (Didymos A) de 780 metros de diámetro aproximadamente, y uno más pequeño que orbita a su alrededor (Didymos B), de unos 160 metros.
No existe una amenaza real en la actualidad
A pesar de que el sistema no constituye en la actualidad una amenaza real, Didymos B es un gran ejemplo del tipo de asteroide, que podría convertirse en un peligro significativo para la Tierra en el futuro. Por ello, la NASA lleva observando el sistema desde 2015 para analizar los movimientos y las características de los asteroides y fijar así los objetivos de la misión.
Las previsiones indican que DART alcanzará Didymos en septiembre de 2022, cuando el sistema se encuentre a 11 millones de kilómetros de la Tierra. Allí, la astronave impactará con Didymos B con la ayuda de un software de navegación autónoma, provocando una colisión que desviará su trayectoria en una fracción del 1% y cambiará su periodo orbital durante varios minutos. Este periodo es crucial para que la cámara a bordo de la misión (DRACO) y los telescopios de la Tierra observen y midan las consecuencias del impacto.
Medir las consecuencias del impacto
DART contará con la colaboración de LICIA, un pequeño satélite diseñado por la Agencia Espacial Italiana, que se separará de la nave principal y captará fotos de escombros y lo cráteres que origine el impacto.
La misión logrará determinar la composición del asteroide y concretar si se trata de un cuerpo sólido o arenoso, las consecuencias del impacto y la efectividad de la defensa en caso de amenaza real.
