La NASA ha presentado el diseño de su nuevo cohete, llamado Space Launch System, que ha catalogado como el más potente de la historia y que será el medio de transporte para sus más ambiciosas misiones en el futuro próximo
La agencia espacial de los Estados Unidos, NASA, tiene una gran ambición en cuanto a la exploración espacial y los próximos desafíos a los que se enfrenta. Más allá de haber logrado llegar a la Luna hace ya 45 años y de contar en conjunto con otras agencias espaciales del mundo, con una Estación Espacial dedicada a la investigación científica, tiene claro que sus próximas fronteras están mucho más allá que la órbita de la Tierra.
La NASA tiene la vista puesta en nuestro vecino planeta Marte desde hace muchísimo tiempo, y está investigando la posibilidad de que este pueda albergar (o haya albergado) vida en su superficie, con proyectos como el Rover Curiosity; pero ahora, finalmente ha presentado el diseño de su próximo cohete espacial, al que han catalogado como el «más potente de la historia de la humanidad», hasta ahora.
Su nombre es Space Launch System, también conocido sencillamente como SLS, que con un tamaño superior incluso al mítico Saturn V (cohete que llevó a Neil Armstrong y Buzz Aldrin a la Luna), en su primera configuración estará capacitado para poner en órbita nada menos que 77 toneladas de material, el triple que lo que podían los viejos transbordadores de la NASA, aunque esto sólo sea su comienzo.
El SLS comenzará a ser construido en el mes de febrero del próximo año 2015, para realizar sus primeros vuelos de prueba a finales del mismo año, entre los meses de noviembre y diciembre. La primera misión del nuevo cohete de la NASA estaba originalmente pautada para llevarse a cabo a finales del año 2017, pero ha sido retrasada hasta 2018.
Inicialmente, el SLS se dedicará a poner en órbita satélites y naves con propósitos científicos, pero la idea de la NASA es que en próximas configuraciones, el Space Launch System pueda poner en órbita hasta 143 toneladas de material, lo que sería el siguiente paso para llevar a los primeros astronautas a Marte, para el año 2030, según estima la agencia espacial.
Sin lugar a dudas la NASA en esta última década ha vivido momentos muy importantes en su historia, con la cancelación y retiro de su programa de transbordadores espaciales, lo que le ha hecho hasta ahora depender de Rusia y sus naves Soyuz para llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional, además de problemas por reducciones de presupuestos.
Pero sus metas las tienen más que claras: no sólo han diseñado un nuevo cohete sino que hace meses presentaron su nuevo traje espacial, representado como concepto con astronautas en Marte, demostrando que más pronto que tarde quieren que el ser humano pise el planeta rojo.