Probablemente, nunca hayamos echado tanto de menos el contacto con nuestras familias, amigos… hasta ahora. Este año, sin olvidarnos de las precauciones, volvemos a la mesa familiar en Navidad.
Esta época que nos ha tocado vivir nos ha demostrado la importancia para el ser humano de conectar, porque esa simple acción nos hace sentir vivos. Estas navidades nos podemos sentir afortunados de compartir nuestra mesa, las risas, las charlas, la cena con nuestros abuelos, padres, hermanos, amigos, etc. Pero no solo es algo que debamos agradecer en esta época, sino a lo largo de todo el año.
Durante estos momentos difíciles que estamos atravesando, la digitalización ha demostrado ser esencial, permitiéndonos acceder al trabajo, formaciones, etc., creando una sensación de esperanza en nuestros hogares que nos ha ayudado a ver la luz al final del túnel. Gracias a todas las conexiones que hemos creado a lo largo del tiempo y que permanecen a nuestro lado, estamos creando un mundo más humano.
Lourdes y Ernesto, el reflejo de la ilusión del primer amor
Telefónica cuenta en su anuncio de Navidad de este año, una historia que tiene como protagonistas a dos personas, Ernesto y Lourdes. Una narración que busca llegar al corazón del público a través de una historia de amor y de ilusión entre ellos dos.
La trama se desarrolla en la casa de cada uno de ellos, durante una cena de Nochebuena. Ambos son el reflejo de la vida de miles de personas que se encuentran disfrutando en la mesa con sus seres queridos sin olvidarse de que, al otro lado, hay una persona pensando en ellos a la que escriben, porque ya no existe una vida digital y otra real, solo existe una y ambas nos permiten conectar.
En un inicio, el anuncio nos muestra la historia de amor entre dos adolescentes que, finamente, reflejan a una abuela y un abuelo que rejuvenecen con la ilusión de revivir el primer amor. Cada uno de nosotros, en determinados momentos, somos un «Benjamin Button» porque sentir emociones bonitas e intensas nos hace revivir a todos. No hay nada más bonito que poder conectar con todos nuestros seres queridos sin importar la distancia y, sobre todo, sintiendo que es recíproco.
La importancia de crear conexiones sanas y felices
Uno de los colectivos que han vivido en mayor medida las consecuencias de la pandemia, por la soledad que ha conllevado y por la existente brecha digital, han sido las personas mayores. El barómetro UDP marca que la dimensión de la brecha asciende a un 40,5% de personas mayores que no acceden a Internet.
Este grupo social ha tenido que digitalizarse de forma muy rápida, aprendiendo a utilizar el uso de aplicaciones de videollamadas, citas telemáticas, mensajería, e-commerce, etc. No podemos olvidarnos de que crear conexiones con otras personas es necesario para nuestra salud, estando relacionado con la dimensión fisiológica, psicológica y social, tal y como explican en el estudio «La importancia de las conexiones humanas» realizado en España por la universidad de Harvard.
El 81% de las personas encuestadas en el anterior informe, afirma que las relaciones personales son fundamentales en sus vidas, siendo las familias y las parejas las relaciones más importantes. En otras palabras, es una necesidad trabajar en ser capaces de crear relaciones sanas que nos permitan conectar con personas que nos hagan felices y a las que nosotros hagamos felices, también.
En este sentido, no somos conscientes del poder que puede tener sobre nuestra salud y bienestar el hecho de potenciar nuestras conexiones con la que gente que nos quiere. No dejemos de decir te quiero, de preocuparnos o de estar ahora que sí podemos. Aprendamos y tomemos como lección la historia de Lourdes y Ernesto y vivamos cada día con ilusión, gracias a todas las conexiones que nos rodean y a las que nos quedan por hacer.
¡Feliz Navidad! Desde Telefónica deseamos que conectar en 2022 te haga sentir esperanza e ilusión.