Consagran un nuevo-viejo método para mejorar la fibra óptica

La innovación y los descubrimientos científicos a veces llegan de las formas más inesperadas. A lo largo de la historia son numerosas las invenciones que se han producido por accidente o por algún factor casual no previsto por los investigadores en un principio. Tampoco resulta extraño que las ventajas de un determinado hallazgo no se aprovechen hasta pasado un tiempo. Aunque en áreas donde la investigación es constante es más difícil que esto ocurra.

Por eso asombra en cierta medida el descubrimiento que ha hecho un equipo de científicos de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee. Han dado con un método nuevo para transmitir luz a través de fibra óptica que podría mejorar las actuales comunicaciones basadas en esta infraestructura. Lo curioso es que las bases de este avance se encuentran en una hipótesis por la que formulador, Philip W. Anderson, recibió el Premio Nobel de Física en 1977.

Como los Nobel suelen ir con unos años de retraso, necesarios para calcular la relevancia de los méritos, resulta que Anderson había formulado su hipótesis en 1958. Más de medio siglo después, los investigadores de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee han encontrado una aplicación práctica a su propuesta, que fue llamada en su momento ‘Anderson localization’, en honor del premiado físico.

A mediados del siglo XX, el estadounidense Philip Warren Anderson observó que en un medio altamente desordenado no existen oleadas de difusión de los electrones. Tomando este conocimiento teórico, hoy los investigadores han creado una fibra óptica con un mecanismo para dispersar los haces de luz mientras recorren el camino. La tecnología actual sólo permite que por cada conducto de fibra óptica discurra un haz de luz. Con el nuevo método se podrían crear varios de ellos en un mismo conducto.

Esta diversificación de la luz permitirían salvar las limitaciones actuales, a las que está llegando la investigación en fibra óptica. Las infraestructuras podrían transmitir mucha más información de la que acarrean ahora, ya que se aumentan los canales de propagación. Las redes de próxima generación podrían estar basadas en este método que dará una mayor velocidad a la transmisión de datos.

Altas velocidades en fibra óptica

El método aún está investigándose. Su éxito se basa en el diseño de la fibra óptica, para que ésta incremente el número de espacios por los que la luz se pueda propagar. Sin embargo, no es el único trabajo que trata de ir un paso más allá respecto a las infraestructuras actuales. Un equipo de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, ha producido hilos que transfieren datos al 99,7% del límite de la velocidad de la luz.

Si la fibra óptica que tenemos en los hogares va rápido, ésta va 1.000 veces más rápido. Las tasas de transferencia de datos estarían en los 73,7 Tb por segundo. El escaso rebote de los haces de luz dentro del cable hace que la latencia sea considerablemente más reducida con esta técnica.

Pero la cifra récord de transmisión con fibra óptica se obtuvo recientemente en la Universidad de Santiago de Compostela. Se llegó a 1050 Tb por segundo. En los estándares habituales de hoy en día, para llegar a esta tasa de transmisión habría que juntar 14 cables con 14 canales cada uno para que viaje la luz.

Imagen: Twistiti

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