La investigación de productos y materiales en la ropa ya no se ciñe al mundo de la moda ni le rinde pleitesía exclusiva, a pesar de centrar muchas veces el 99 por ciento del protagonismo en los medios. Resulta curioso, por tanto, encontrarse con grandes noticias que suponen en sí la verdadera revolución en los textiles, como una línea piloto con propiedades antibacterianas y antifúngicas que ya se está aplicando con éxito en el sector sanitario.
No hay que mirar al extranjero para conocer este proyecto. Han sido científicos de la Universitat Politècnica de Catalunya BarcelonaTech (UPC) los artífices de este gran avance en la eliminación de las bacterias infecciosas de textiles médicos. Mediante un pretratamiento enzimático, combinado con la deposición simultánea de las nanopartículas y los biopolímeros con ultrasonidos, han inventado un material textil completamente aséptico a la presencia de microorganismos y que evita la aparición de infecciones nosocomiales. Este tipo de infecciones son aquellas que se desarrollan durante la hospitalización del paciente y que no estaban presentes ni en el momento del ingreso del enfermo ni durante el período de incubación.
Nanopartículas más resistentes
En el marco del proyecto europeo SONO, este equipo de investigadores del Campus de Terrassa, dirigido por Tzanko Tzanov, ha utilizado unas enzimas que mejoran la adhesión de las nanopartículas antimicrobianas al tejido, bajo los efectos de los ultrasonidos. De esta forma, han logrado una mayor durabilidad de la protección ante las infecciones, incluso después de realizar 70 ciclos de lavado.
El efecto antimicrobiano ha aumentado también gracias a la incorporación de materiales híbridos, formados por una mezcla de inorgánicos y orgánicos, como nanopartículas de zinc y quitosano. Con ellos, no sólo se eliminan las bacterias, sino que también se impide el crecimiento de otras nuevas. Es decir, se erradican las existentes y se anticipan a los futuros microbios.
Actualmente, ya funcionan dos prototipos de máquinas que fabrican tejido para batas y sábanas hospitalarias: una está instalada en la empresa italiana Klopman y otra en la rumana Davo Clothing. Sus tejidos se están probando en el hospital de Sofía (Bulgaria) con excelentes resultados.
Más de 4 millones de infecciones al año
Las infecciones nosocomiales, o contraídas en hospital, están entre las principales causas de mortalidad y de aumento de morbilidad en pacientes hospitalizados. Afectan a entre un 3 y un 10 por ciento de los pacientes ingresados, con una tasa de mortalidad directa del 1 por ciento e incidiendo en un 3% más a otras enfermedades.
Casi todas las se producen principalmente por el contacto con las batas y las sábanas. De hecho, cualquier otra ropa utilizada específicamente en un entorno hospitalario es susceptible de ser infectada por bacterias y de propagar esta infección a pacientes y personal sanitario, registrándose más de 4 millones al año en Europa. Pero también por el entorno y los utensilios de quirófano y la contaminación a través de teclados, ratones y pantallas táctiles.
Entre las técnicas profilácticas más punteras, destaca la usada por Tedcas, un proyecto de Wayra, que previene las infecciones en los hospitales con tecnología Kinect de Microsoft. Su sistema permite a los profesionales sanitarios acceder a la información digital en la distancia, y de forma completamente aséptica, utilizando únicamente gestos y comandos de voz.
TedCas está compuesto por una serie de módulos independientes, reutilizables y combinables, de forma que la integración con los quirófanos digitales requiere un menor tiempo de desarrollo y, sobre todo, personalizado según las necesidades de cada centro.
Ambas entidades lideran las técnicas profilácticas antibacterianos cien por cien efectivas y se suman a los esfuerzos en torno a asegurar la calidad de vida de las personas, como tratar el dolor con la tecnología.
