La tecnología blockchain ha seducido a la ONU, hasta tal punto que la organización se ha lanzado a explorar sus posibilidades para resolver problemas globales.
Blockchain aún está en una fase incipiente. Tal vez las bases técnicas ya estén sólidamente estructuradas, pero su adopción se encuentra aún en un periodo embrionario. Bitcoin tiene un uso limitado por el momento, mientras que otras criptomonedas, como Ethereum, aún son menos populares. Sin embargo, a estas alturas nadie duda de las posibilidades de esta tecnología.
Tanto es así que la ONU explorará blockchain con el propósito de descubrir procesos y herramientas que puedan ayudar a resolver problemas globales. Así se ha señalado en la 73 edición de la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York. Los esfuerzos para investigar sobre esta tecnología los llevará a cabo el United Nations Development Programme, con lo que ya se anticipa hacia dónde mira la organización.
Cómo intentará usar Naciones Unidas la tecnología blockchain para ayudar al desarrollo es aún una incógnita. La organización no lo ha explicado , aunque sí ha señalado que ve un gran potencial transformador para llegar a soluciones a problemas sociales.
La ONU se ha asociado con el Blockchain Charity Foundation (BCF), que ayudará a explorar las posibilidades de blockchain. Esta fundación proviene de un acuerdo entre Malta y la plataforma de criptomonedas Binance, que nació en 2017 con origen chino.
BCF ya ha anunciado su plataforma descentralizada de beneficencia, que permite rastrear las donaciones desde la fuente hasta el beneficiario final. De esta manera los donantes pueden conocer a qué se destina realmente su dinero.
La ONU no es la única organización se ha decidido a profundizar en blockchain. Gobiernos y compañías privadas tienen en el punto de mira a esta tecnología desde hace un par de años. Telefónica cuenta con su propia iniciativa, que abarca pruebas de concepto y proyectos con clientes, además de participar en el Consorcio Alastria, una red blockchain permisionada de ámbito nacional y multisectorial.
En todo caso, la propia tecnología tiene aún retos por delante. Hay algunas cuestiones que han sido motivo de preocupación en los últimos meses en relación con blockchain. Una de ellas, de las más espinosas, tiene que ver con el consumo energético. Se han estimado en cantidades ingentes la energía que los servidores necesitan para hacer los cálculos y soportar la red. Pero es que además ha habido algunos ataques a plataformas de criptomonedas, que han desembocado en fiascos de gestión.
Imágenes: U.S. Army Korea (Historical Image Archive), xresch