La ONU lanza una alerta: la basura espacial ya afecta a las comunicaciones terrestres

Con el comienzo del nuevo curso, la ONU ha lanzado una noticia que asusta: la basura espacial ya supone una amenaza real para las comunicaciones realizadas desde la Tierra. En los últimos 60 años, se han realizado más de 5.000 lanzamientos al espacio, que han provocado una acumulación de miles de toneladas de chatarra en la órbita espacial.

La directora de la Oficina de Naciones Unidas para el Espacio Exterior (UNOOSA), Simonetta Di Pippo, ha reconocido a los medios: «A medida que aumenta el número de actores y objetos lanzados al espacio, el problema se está convirtiendo en una preocupación mayor para la comunidad internacional».

Desde que se dio inicio a la carrera espacial en 1957, solo la tercera parte de los lanzamientos realizados -a modo de prueba, en muchos casos- son satélites en funcionamiento, el resto carece de utilidad. Todos esos residuos que no tienen ninguna funcionalidad son los que forman lo que conocemos como basura espacial.

Aunque parezca imposible, muchas de las actividades que realizamos a diario en la Tierra dependen del espacio. Por ejemplo, cada vez que se hace una llamada por teléfono o una operación bancaria, se utilizan datos transmitidos por satélites. «Debido al riesgo de colisión, los satélites de telecomunicaciones, y en general todos nuestros objetos funcionales en el espacio exterior, afrontan un riesgo creciente de daños por la basura espacial», comenta la directora de la UNOOSA. Por lo que todos esos desechos espaciales son los que dificultan las telecomunicaciones en nuestro planeta.

Por otro lado, la ESA (la Agencia Espacial Europea) calcula que, actualmente, existen más de 750.000 objetos de 1 centímetro orbitando a muchísima velocidad, los cuales carecen de servicio. Si alguno de estos impacta contra un satélite puede llegar a causar graves daños, tanto en satélites como en estaciones espaciales.

El número de lanzamientos anuales crece en los últimos diez años

En este momento, no parece que el problema tenga una solución a corto plazo. La única medida que se está planteando es prevenir la creación de nueva chatarra evitando los lanzamientos. Sin embargo, los expertos no albergan muchas esperanzas, puesto que se espera que la basura aumente, dado que la carrera espacial entre las grandes potencias no deja de aumentar. Los países se escudan en que no existe una regulación internacional que prohíba seguir realizando pruebas espaciales.

Sobre el autor

RELACIONADOS

GPTs Custom

Cómo hacer GPTs Custom

Hace unos meses, OpenAI presentó una nueva función para ChatGPT, el popular chatbot de la compañía que funciona gracias a GPT-4, su modelo de...