En Twitter muchos encontraron, no sólo una forma de informar con inmediatez, sino un lugar donde expresarse, compartir ideas y nuevas maneras de escribir. Desde cuentas anónimas como El Topo Erudito, hasta famosos como el cineasta Alejandro Jodorowsky conforman esta nueva casta de escritores, los poetuiteros.
Twitter nació en la cabeza de su creador, Jack Dorsey, como una plataforma para revelar qué estábamos haciendo, pero fue mucho más allá y hasta la pregunta que le hace sus usuarios tuvo que cambiar: de «What are You Doing?» a «What’s Happening?».
Hoy, además de revolucionar la manera en la que los medios informan y cómo nos enteramos de las cosas (primicias como el ataque que terminó con la vida de Bin Laden), también es utilizada como una plataforma para escribir microcuentos o poesía, plasmar ideas y trazar ideas.
Muchas personas que anteriormente escribían sólo “para los conocidos” o que no tenían la posibilidad de ser publicados por grandes editoriales se convirtieron en arrobas con una llegada muy grande. Miles de lectores esperan ávidos sus nuevos mensajes para darle fav, RT u opinar sobre el último tuit.
Muchas editoriales o eventos que se dieron cuenta del furor, crearon concursos de microcuentos, poesía o microrelatos. Fue el caso de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que, en su anterior edición, presentó la #MicroficciónFeria, que sorteaba un lector digital o una decena libros. La XXV Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria, por otra parte, lanzó otro concurso para «abrir puertas a la creatividad de los seguidores del encuentro», ofreciendo como premio lotes de libros y cien euros.
El cineasta chileno Alejandro Jodorowsky es uno de los tantos que abrió su cuenta de Twitter “sin ninguna finalidad” y terminó encontrando allí una manera de difundir “literatura gratis”. La publicación usual de tantos mensajes le prendió la lamparita del libro Ojos de Oro.
Según explica Jodorowsky, allí entró en varios terrenos: por la impersonalidad de las frases, decidió llamar a algunas «metaforismos»; publicó «psicoproverbios», antologías de refranes que transformó hacia significados psicológicos; y, finalmente, la «poesofía», que, como su nombre lo dice, es una mezcla entre poesía y filosofía.
No es el único libro que nació gracias a la red social. Otro es el de @MicyMouse, de los usuarios más populares de la red social con más de 135 mil seguidores, que aumentan de a cientos cada día. En Los Ingeniosos tweets de Mic y Mouse se hace una recopilación los mejores mensajes, repletos de humor, ironías y, sobre todo, máximas.
Hay muchísimos proyectos que llaman rápidamente la atención de miles de tuiteros de todo el mundo. Uno de los más novedosos e interesantes es el creado por el ilustrador Cristian Turdera y El Topo Erudito, otro de los tuiteros más famosos de Argentina. De ambos nació El Topo Ilustrado, que es una combinación perfecta de los poéticos tuits de El Topo Erudito y los bellos, dulces y reflexivos dibujos de Turdera.
Así hay miles de usuarios, llamados poetuiteros en el micromundo digital de la red social, que hablan sobre el amor, la soledad, la desolación, la esperanza y temáticas que anteriormente solo eran tocados por aquellos amantes de la escritura que se sentaban a escribir en sus hogares sin ser leídos.
