Un descubrimiento realizado en el País Vasco podría revolucionar a diversos sectores industriales en el futuro. Y es que el polímero autorregenerable que han conseguido podría ser utilizado en la construcción, en la fabricación de nuevos biomateriales o en el sector automovilístico.
Uno de los pilares fundamentales del desarrollo tecnológico es la creación de nuevos materiales que se adapten a los retos y necesidades del futuro. En ese sentido, estamos de enhorabuena gracias al trabajo realizado por investigadores españoles en el IK4-CIDETEC, una entidad pionera del País Vasco en investigación e innovación.
El CIDETEC es un centro tecnológico situado en San Sebastián, con una gran experiencia en la generación y transferencia de tecnología y conocimiento en el ámbito de los nuevos materiales, las superficies y la energía. Su último proyecto ha conseguido la creación de un polímero autorregenerable a temperatura ambiente, sin la necesidad de usar un catalizador o estímulo externo.
Innovación gracias a un viejo conocido
La composición química de este material no es, a pesar de todo, novedosa en el mundo de la industria. Y es que este polímero autorregenerable es un tipo de poli(urea-uretano), lo que supone una ventaja importante, de cara a que pudiera ser escalado en la producción industrial.
Como vemos en el siguiente vídeo, el polímero autorregenerable, una vez dividido, es capaz de ensamblarse de nuevo sin ningún tipo de ayuda externa. El descubrimiento, según los responsables del CIDETEC, puede presentar múltiples aplicaciones en diferentes sectores, tales como el eléctrico y el automovilístico, la construcción de viviendas o la elaboración de biomateriales.
Los espectaculares resultados del polímero autorregenerable han sido publicados en la revista Material Horizons, perteneciente a la Real Sociedad Británica de Química, que ha descrito este avance como «un descubrimiento muy interesante para lograr aumentar la vida media de este tipo de materiales en la industria«.
El futuro trabajo de estos investigadores, una vez conseguido este polímero autorregenerable, se basará en conseguir un material más fuerte, ya que se considera que aunque este avance es realmente importante, el poli(urea-uretano) es demasiado «suave» para garantizar su aplicabilidad en algunos sectores tecnológicos.
El polímero autorregenerable se inspira, en palabras de la cadena estadounidense CBS News, en la conocida película Terminator. Y es que su capacidad de autoensamblaje recuerda en parte a la resiliencia del robot T-100 de la película Terminator 2.
El avance conseguido por los investigadores vascos es realmente impresionante. Por primera vez en la historia han conseguido un material que puede repararse solo, sin la ayuda de luz ultravioleta, como consiguieron científicos de la Case Western Reserve University en 2011, u otro tipo de soporte externo.
La repercusión internacional en los medios, como la noticia aparecida en la cadena estadounidense, da buena cuenta de la importancia del descubrimiento español. Y es que este polímero autorregenerable quizás pueda ser aplicado en los próximos años en múltiples innovaciones tecnológicas. Como vemos, de nuevo la I+D+i demuestra su importancia y es posible que en el futuro este importante avance cambie buena parte de los materiales con los que trabajamos a diario.
Imágenes | Patrick Swint (Wikimedia)
