Postales de la Guerra Fría bajo la lente de Instagram

El jefe de la agencia AP para Asia, aprovechó su móvil, Instagram y una brecha en la red móvil 3G abierta sólo para turistas, para capturar y publicar retratos cotidianos de la vida de los habitantes de Corea del Norte. Un caso más de cómo las nuevas tecnologías potencian el periodismo.

En una extraña combinación entre tecnología y nostalgia digital, en medio de una nación que parece haber quedado detenida en el tiempo, David Guttenfelder decidió retratar la vida de los habitantes de Corea del Norte con un recurso alternativo para su habitual trabajo de fotorreportero: la cámara de un teléfono inteligente.

Como jefe de fotografía de la agencia AP para Asia, se convirtió en una de las primeras personas en utilizar Instagram en el hermético país liderado por Kim Jong Un.

La aplicación de fotografía digital, presente en su iPhone y iPod touch, se convirtió en una inédita herramienta para su trabajo de campo. Los filtros le permitieron dar, en pleno siglo 21, un toque retro a las fotografías, como si fueran registros hechos con una instantánea de una vieja Polaroid de los años 70 y 80.

Fascinación por el hermetismo

Poco después de publicar sus retratos, la cuenta en Twitter y el perfil en Instagram de Guttenfelder comenzaron a sumar a miles de seguidores ávidos por descubrir cómo es la vida en ese remoto país, aislado y bajo la constante amenaza nuclear sobre la cual se basa su poderío militar.

«Hay tantos detalles curiosos, extrañamente bellos o melancólicos… Tal vez no sean las típicas fotos de agencia, pero estos retratos ofrecen otra mirada de este país y cómo se siente estar aquí», explica este fotorreportero, con más de 20 visitas a este pequeño país de la península asiática, partida en un norte y un sur después de una guerra, que sólo conoce el latente conflicto bélico que selló un armisticio en la década de los 50.

Con una lente con mucho menos definición y megapixeles, Guttenfelder aprovechó la oportuna brecha digital que ofreció el gobierno de Kim Jong Un, para que los extranjeros puedan acceder a la red móvil 3G de la operadora estatal Koryolink.

El trabajo de Guttenfelder también revela la importancia para los  fotorreporteros que pueden tener las nuevas tecnologías. Algunos  profesionales miran con desconfianza los avances de los teléfonos inteligentes y los registros generados por el llamado periodismo ciudadano que, en los últimos tiempos, ha ganado gran protagonismo tras las revueltas de la Primavera Árabe.

De esta forma, en medio de retratos de la vida cotidiana en Pyongyang, logró registrar con su iPhone la llegada del basquetbolista Denis Rodman, invitado por el gobierno de Corea del Norte, para una exhibición entre el equipo local y los Harlem Globetrotters.

En un país en donde el acceso a la red 3G está restringido para los norcoreanos -sólo cuentan con una suerte de intranet fuertemente restringida con contenidos moderados- por unos instantes Guttenfelder habrá experimentado, al fotografiar al basquetbolista, la extraña sensación de ser, casi al mismo tiempo, un fotorreportero profesional y un solitario periodista ciudadano foráneo.

Otras reflexiones sobre el uso de Instagram en el periodismo, las compartimos en el apartado “Fotografía móvil y fotoperiodismo” de nuestro 3Next: El clic de presumir o el fenómeno de Instagram.

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