El sistema empleado para este propósito funcionará a nivel global y garantizará que el dueño de la tarjeta se encuentra en el mismo lugar donde se está realizando una operación.
Los fraudes con tarjetas de crédito son uno de los problemas más acuciantes para los medios de pago como MasterCard o Visa, en lo que se refiere al uso de sus servicios. Los ataques online que utilizan técnicas de phishing acumulan una gran cantidad de datos personales sensibles, en muchas ocasiones se trata de información bancaria y esto puede dar lugar a fraudes que resultan en su mayoría incontrolables. A lo largo de los años se han buscado distintas soluciones al problema, pero a pesar de las mejoras de seguridad la cuestión está lejos de ser atajada.
Con el fin de dar con una solución global al problema, MasterCard se ha propuesto poner en marcha un sistema basado en los móviles, un tipo de dispositivo que prácticamente puede ser considerado universal –todo el mundo cuenta con uno– y habitualmente se lleva encima. Su idea es ligar los datos de las operaciones monetarias con la localización del teléfono móvil correspondiente, para así prevenir fraudes con tarjetas de crédito.
MasterCard quiere conocer la posición exacta de sus clientes, para que cuando utilicen sus tarjetas de crédito en otro lugar diferente al que se encuentran salten las alarmas. La localización de cada cliente se hará mediante su teléfono móvil. Para prevenir fraudes con tarjetas de crédito la entidad financiera ha llegado a un acuerdo con Syniverse, que trabaja sobre las redes de las operadoras y recoge información sobre más de 5.000 millones de terminales a nivel mundial.
Syniverse obtiene la localización de un dispositivo cuando éste se conecta a la red de una operadora. No hace falta que el teléfono sea un smartphone, pues los datos no se obtienen por GPS ni al poner en marcha una conexión de datos, sencillamente se trata de que el terminal se encuentre activo, localizable dentro de las redes de telefonía.
Cruzando esta información con sus datos, MasterCard puede saber si el cliente de la tarjeta de crédito se encuentra en el mismo lugar donde se está llevando a cabo la operación. La localización es precisa, pero en la mayoría de los casos no es necesaria tanta exactitud, pues muchos fraudes se cometen en un país extranjero, lejos de la posición del cliente, con lo que resulta sencillo discriminar si la operación la está realizando alguien ajeno.
El sistema también evitaría los bloqueos automáticos de las tarjetas que a veces practican las entidades bancarias cuando los clientes viajan a determinados países. Este método para prevenir fraudes con tarjetas de crédito es un ejemplo de la evolución que las entidades de pago están llevando a cabo apoyadas por la tecnología. Tal vez es menos conocido que los experimentos con NFC o el pago móvil por contacless, pero su importancia es decisiva para un funcionamiento seguro de los medios de pago.
Imagen: Håkan Dahlström