Una de las consecuencias de que las redes sociales se hayan vuelto una parte fundamental de nuestras vidas es que millones de personas han tomado conciencia de la importancia de proteger, vigilar y salvaguardar nuestros datos personales. Lo que conocemos como privacidad. Qué páginas visitamos, qué hacemos en ellas, cuánto tiempo les dedicamos… Esa información tiene un precio. Y debemos velar para que no caiga en malas manos. Con la llegada de la inteligencia artificial generativa ocurre algo similar. Así que hoy toca hablar de la privacidad de ChatGPT.
Una de las críticas que se le echan en cara a empresas como OpenAI es que utilizan contenido de Internet para alimentar su modelo de inteligencia artificial, GPT. Y ese contenido puede contener información o datos personales de redes sociales, plataformas varias o sitios web. O contenidos profesionales que no fueron publicados para ser replicados por una inteligencia artificial. Por otro lado, la IA aprende también con las interacciones con los usuarios. En el caso que nos ocupa, esto implica que ChatGPT aprende de las cosas que le preguntas, de tus conversaciones con esta IA.
Hay una máxima de Internet que dice que cuando envías cualquier cosa desde tu ordenador o dispositivo móvil, a través de Internet, ya sea a otro dispositivo o para publicarlo en una página web o en una red social, pierdes parte del control de ese contenido. Es inevitable. No puedes saber a ciencia cierta por qué servidores pasará, si la información está cifrada o si puede ser accesible por terceros. Al buscar algo en Google, mandar mensajes por WhatsApp o preguntarle algo a ChatGPT, debemos ser conscientes de ello. Y, además, podemos tomar medidas adicionales para minimizar esa exposición o pérdida de control.
La privacidad de ChatGPT bajo lupa
Si hablamos de la privacidad de ChatGPT, tenemos dos frentes en los que centrarnos. Conviene saber que, al igual que ocurre con un buscador de Internet, cuando interaccionas con ChatGPT, lo estás haciendo con un programa o aplicación hospedada en servidores externos. Esto significa que lo que escribes o hablas con ChatGPT se envía fuera de tu dispositivo. Lo procesa la app en cuestión y te devuelve la respuesta. Todo en milésimas de segundo. Esto es así con cualquier aplicación o sitio web que utilices a diario. Y hay que añadir un elemento más: la IA que hace funcionar ChatGPT se alimenta de información. Y esto incluye todo lo que hablas con ella.
Este verano, un artículo del medio especializado Wired preguntaba precisamente si era seguro confiar tus datos privados a GPT de ChatGPT. El motivo es que la IA generativa, que empezó alimentándose de millones de datos disponibles en Internet, ahora también se nutre de nuestras interacciones con esta IA. Tiene sentido, si lo pensamos. Pero en la actualidad, puede que no todo el mundo esté de acuerdo. Así que tenemos derecho en decirle a OpenAI que nos negamos a ello.
Pero empecemos por lo básico. ¿Qué dice la Política de privacidad de OpenAI? Para los usuarios que residen en España, estos son los datos que ChatGPT “recaba”: “datos personales proporcionados” por nosotros mismos, como la información de nuestra cuenta de ChatGPT. Esto incluye nombre y apellidos, datos de contacto, fecha de nacimiento, datos de pago, historial de operaciones…
Pero hay más sobre la política de privacidad de ChatGPT. También recopila nuestro “contenido de usuario”, es decir, lo que le das a ChatGPT cuando interaccionas con la IA. Es decir, instrucciones (prompts), archivos, imágenes y audios. Más datos que “obtiene ChatGPT”: los datos que le da el navegador o dispositivo, como IP, tipo de navegador, datos de uso, qué hacemos con ChatGPT, zona horaria, país, datos del ordenador o dispositivo móvil, ubicación, etc. Lo mismo que obtiene una app o sitio web mediante cookies y demás elementos de seguimiento.
Dile a ChatGPT que no use tus datos e interacciones
Hay un mínimo de datos personales que OpenAI va a obtener si hacemos uso de ChatGPT. Como ocurre cuando accedes a una página web o a una app, tu dispositivo y/o navegador dejan rastro. Pero eso es una cosa y otra es que ChatGPT utilice tus interacciones y archivos para entrenarse. Como medidas de precaución, hay dos cosas que puedes hacer.
En primer lugar, para proteger tu privacidad en ChatGPT procura no compartir información demasiado personal. La IA generativa puede ser muy útil para encontrar algo en Internet, responder preguntas o ayudarte con la edición de un texto. Pero no deberías confiar todos tus datos o información personal. Es complicado equilibrar la necesidad de utilizar determinadas herramientas con proteger nuestra privacidad. Pero es algo a tener en cuenta antes de mantener una conversación con ChatGPT como si fuera un amigo de toda la vida.
En segundo lugar, por motivos legales, OpenAI ha incluido en ChatGPT un apartado llamado Mejora de modelo. Sirve para decirle que no quieres que “tu contenido se use para formar a (sus) modelos” de inteligencia artificial. Puedes revisar esta opción desde la versión web y desde la app, de escritorio (Windows, Mac) o móvil (Android, iPhone).
- Inicia sesión con tu cuenta de ChatGPT
- Haz clic en tu icono de perfil
- Entra en Configuración
- Haz clic en Controles de datos
- Entra en Mejorar el modelo para todos
- Desactiva esta opción para proteger mejor tu privacidad en ChatGPT
Con desactivar esta opción en una de las versiones de ChatGPT, se desactivará en las demás versiones que tengas instaladas en tus dispositivos. Ventajas de que la configuración esté sincronizada con tu cuenta de ChatGPT.
