Uno de los conceptos más interesantes que se han popularizado con el auge de la inteligencia artificial es el de entrenar la IA. Entre las particularidades de esta tecnología, destaca su capacidad de aprender a partir de una enorme cantidad de datos, contenido e información. Y este entrenamiento o aprendizaje por parte de la IA se puede hacer de dos maneras. A partir de una base de datos o contenidos o mediante la interacción con un ser humano. Y en el segundo caso, hay que tener en cuenta la protección de la privacidad del usuario de Gemini o de cualquier otro modelo de IA.
En el caso que nos ocupa, Gemini ya nace con polémica. Google se convirtió en el gigante de Internet que es hoy en día con la publicidad personalizada. Principalmente en su navegador web. Y para personalizar esa publicidad, emplea los datos que generamos mientras usamos sus productos gratuitos. Hoy, la publicidad sigue siendo un pilar de Google, ahora Alphabet. Y en el campo de la inteligencia artificial, también es importante acceder al máximo de datos posibles para que la IA aprenda. Se entrene.
En la actualidad, muchos hemos aprendido, a buenas o a malas, que no siempre se respeta nuestra privacidad en Internet. Y que nuestros datos personales, de uso de aplicaciones o de navegación web pueden caer en malas manos. O que quienes los guardan, puedan usarlos con fines comerciales. Sin que lo sepamos. Sucede en Internet prácticamente a diario. Y con la inteligencia artificial, el problema es similar. Ceder o no determinada información para beneficiarte de una herramienta digital.
La privacidad de Google Gemini al detalle
Resulta complicado mantener el equilibrio entre proteger tu privacidad y tener presencia en redes sociales o utilizar herramientas como los asistentes de inteligencia artificial. Es inevitable que cedas algunos de tus datos personales. Al crear tu cuenta de usuario. Y, en segundo lugar, tu actividad con la IA queda registrada. De manera que modelos de IA como Gemini aprenden mientras interaccionas con ellos. Es algo inevitable, aunque puede que no te guste.
Lo que debe quedar claro, como usuario, es que cuando utilizamos un asistente de IA como ChatGPT, Copilot o Gemini, las peticiones que hacemos, las conversaciones y los archivos que le enviamos, son enviados a servidores externos. Y procesados por la IA de turno. En este sentido, debemos evitar compartir información delicada o excesivamente personal. Por precaución.
El Centro de Privacidad de las Aplicaciones de Gemini ofrece información al detalle sobre el uso que hace de nuestros datos, qué datos recopila, para qué, etc. Brevemente, “Google recoge tus conversaciones con las aplicaciones de Gemini, información relacionada con el uso del producto, información sobre tu ubicación, y tus comentarios. Google utiliza estos datos (…) para ofrecer, mejorar y desarrollar productos, servicios y tecnologías de aprendizaje automático de Google”.
Y hay más. “Para mejorar la calidad de nuestros productos (…) un equipo de revisores humanos leen, anotan y procesan tus conversaciones con las aplicaciones de Gemini. Google toma medidas para proteger tu privacidad como parte de este proceso. Esto incluye desligar tus conversaciones con las aplicaciones de Gemini de tu cuenta de Google antes de que los revisores las vean o las anoten”.
A continuación, la propia Google recomienda, en negritas, que “no incluyas información confidencial en tus conversaciones ni datos que no quieras que vea un revisor o que Google utilice para mejorar sus productos, servicios y tecnologías de aprendizaje automático”. Sabiendo esto sobre la privacidad de Gemini, podrás decidir mejor qué uso vas a hacer de Gemini.
Evita que Google guarde tu actividad de Gemini
Ahora que ya sabemos cómo funciona un asistente de inteligencia artificial y qué deberíamos saber antes de ponernos a hablar con él, conviene saber algo más. Por defecto, “Google guardará tu actividad en las aplicaciones de Gemini en tu cuenta de Google durante un máximo de 18 meses”. Pero puedes cambiarlo. Es decir, desactivar esta opción por defecto y evitar que esa actividad se guarde. Por actividad entendemos las conversaciones y chats que mantienes con Gemini.
Para salvaguardar tu privacidad en Gemini, puedes desactivar esto yendo directamente a Google Gemini, bien desde tu navegador web o desde una de las aplicaciones oficiales de este asistente de IA. Una vez en Gemini, entra en Actividad. Puedes probar con este enlace directamente. Allí verás el historial de conversaciones que has mantenido con Gemini. Ordenado de más a menos reciente. Puedes borrar ese historial manualmente o por completo. Al igual que haces con el historial de páginas visitadas de tu navegador web.
También puedes cambiar la opción de cada cuánto se borrarán las conversaciones con Gemini de manera automática. Por defecto son 18 meses. Pero puedes elegir 3 meses o 36 meses. O desactivarlo. Pero es probable que lo que quieras es lo contrario, es decir, evitar que Google guarde “tu actividad en las aplicaciones de Gemini”. Para ello, haz clic o pulsa el botón Desactivar. Podrás elegir entre Desactivar o Desactivar y eliminar historial.
Una vez desactivado, Google dice que “tus futuros chats no se revisarán ni se usarán para mejorar los modelos de aprendizaje automático, a menos que decidas enviar comentarios a Google sobre tus chats”. Aunque puedes cambiar esta opción siempre que quieras. De todas maneras, también avisa que “tus chats se guardan en tu cuenta durante un máximo de 72 horas, tanto si el ajuste Actividad en las aplicaciones de Gemini está activado como si está desactivado”.