Con Project Alloy, Intel ha conseguido lo que ellos llaman realidad fusionada, es decir, unir en un solo kit la realidad aumentada y la virtual, y todo ello de manera autónoma y sin cables.
Como hemos dicho alguna vez recientemente, 2016 es el año de la realidad virtual, porque es el año en el que han comenzado a llegar propuestas serias. Esa idea no es excluyente con la de que está en pañales, como los smartphones al principio de la década pasada o los ordenadores en los años ochenta. Intel no quiere dejar pasar este tren, como está haciendo con el Internet de las Cosas, y ha presentado Project Alloy, su nueva plataforma de «realidad fusionada».
Con este término, Intel se refiere a que con su nuevo kit, ofrecerá a los usuarios las ventajas de la realidad virtual y de la realidad aumentada sin necesidad de accesorios adicionales. Es su manera de superar los problemas en este sentido de los líderes del sector, que para ubicarte en un espacio determinado en el mundo real suelen necesitar controladores o guantes específicos. Alloy es capaz de seguir el movimiento de nuestras manos sin nada más.
La parte de realidad aumentada llevará, gracias a las cámaras Intel RealSense incorporadas, objetos del mundo real al mundo ficticio creado por la realidad virtual. No es una idea nueva, pero sí que se ha mostrado con más profundidad que en las demos de otras compañías.
Otra de las ventajas de Project Alloy es que no precisa de estar conectado ni a un smartphone ni a un ordenador, consiguiendo mucha más autonomía que, por ejemplo, las soluciones móviles de Samsung, LG o la del kit que parece realmente unas gafas. Para tener esa autonomía cuenta con un procesador propio y una batería integrada, de manera similar a HoloLens, el kit de realidad aumentada de Microsoft, que ya vimos el papel que puede jugar en el futuro de las comunicaciones.
La gran noticia para la industria es que Project Alloy será una plataforma abierta a los socios de Microsoft, tal y como hasta ahora lo han sido sus procesadores. Alloy no llegará a consumidores, sino que será una plataforma sobre la que edificar los añadidos que cada fabricante desee. Sobre fechas y precio no se han dado cifras concretas para consumidores, pero Intel sí dijo que las colaboraciones con las distintas empresas comenzarán a partir de la segunda mitad de 2017.
Imágenes: Intel.