Este es el tercer post de una serie sobre realidad aumentada, las tecnologías que ofrecen una nueva lente para ver el mundo (ver también ¿En qué consiste la realidad aumentada? y El mosaico de la realidad aumentada). Pero ¿es la realidad más intensa si se ve a través de esa lente?, ¿dónde tiene más sentido aplicarla?
En la actualidad, gran parte de las iniciativas de realidad aumentada, se han centrado en el ámbito del ocio y el marketing, pero es previsible que se extiendan a otras áreas a medida que la tecnología madure y se simplifique todavía más. Sectores como los del turismo, la educación y la salud también comienzan a tener un grupo considerable de aplicaciones, a los que hay que añadir los que tradicionalmente han venido utilizando más estas tecnologías (incluso en su acepción más amplia de realidad aumentada inmersiva) como son el militar, la manufactura y mantenimiento automovilístico y aeronáutico así como el entrenamiento de habilidades y destrezas. A continuación se enumeran algunos ejemplos:
En el ámbito de la educación, en la actualidad, están apareciendo aplicaciones sociales, lúdicas y basadas en la ubicación que muestran un potencial importante, tanto para proporcionar experiencias de aprendizaje contextual como de exploración y descubrimiento fortuito de la información conectada en el mundo real. En este sentido, uno de los campos de aplicación de la realidad aumentada son los libros. Un ejemplo de esta aplicación es el de la alemana Metaio que desarrolla libros que incluyen elementos de este tipo utilizando realidad aumentada basada en el uso de códigos.
Aplicación de la realidad aumentada a la educación
En relación al marketing, área en la que captar la atención es un elemento fundamental, las empresas ven la realidad aumentada como una forma de diferenciarse con respecto a la competencia, ofreciendo al usuario la posibilidad de acceder a experiencias visuales llamativas; en el ámbito de la venta, la gran ventaja que ofrece la realidad aumentada es la opción de comprobar el resultado de su compra sin necesidad de probar físicamente el producto, lo cual es ideal en entornos de venta por Internet. Un ejemplo en este sentido es el de Zugara, que aplica su tecnología a diferentes tiendas online, como la tienda danesa de ropa Lazy Lazy o el caso de la empresa Tissot que utiliza la realidad aumentada en la venta online de relojes. Ikea también se ha sumado recientemente a la tendencia y ofrece una aplicación de realidad aumentada en su catálogo 2013; para ello presenta páginas marcadas con el icono de un smartphone que invita a los clientes a escanearla con una aplicación especial para descubrir contenidos adicionales como carteles resaltando las novedades presentes en los ejemplos de decoración o imágenes alternativas superpuestas a las impresas.
Sin duda, otro ámbito especialmente adecuado para la explotación de la tecnología de realidad aumentada es el de los viajes y el turismo, tanto en el campo de las guías de viaje, como en el de la promoción de lugares. Un ejemplo de aplicación es Wikitude que permite, con su versión “Travel Guide” gracias a una aplicación instalada en un smartphone, detectar qué es lo que se está viendo en cada momento y mostrar la información más relevante sobre el lugar (información histórica, monumentos emblemáticos cercanos, puntos de interés, etc.). Wikitude, utiliza una combinación entre la cámara, la brújula, la conexión a internet y el GPS del teléfono móvil para activar la realidad aumentada. Con ello, se identifica la posición del usuario y la orientación, después se reciben los datos pertenecientes al objeto enfocado y se muestra en la pantalla sobre la imagen capturada por la cámara. El contenido se extrae de Wikipedia, Qype y Wikitude, y los usuarios pueden añadir información propia.
Wikitude Travel Guide
Otra aplicación relevante de la realidad aumentada tiene que ver con un uso social. Se trata de mezclar las redes sociales y las interfaces de realidad aumentada de manera que se satisfaga la necesidad humana de encontrar gente y compartir experiencias e información con amigos y compañeros. Ejemplos de este tipo de aplicación, que implica el reconocimiento facial, es el de TAT augmented ID, una aplicación que identifica a las personas en el entorno real y que permite descubrir información online sobre ella; en todo momento es el propio usuario el que controla la información que se revela sobre él mismo, seleccionando tanto el contenido mostrado como las conexiones que tiene con otras personas. Otro ejemplo es el de Tagwhat, un servicio que tiene las capacidades de redes sociales envuelto en un navegador de realidad aumentada. El resultado es una red de localización que se puede compartir con amigos. Sus funcionalidades permiten mostrar donde se está, así como acceder a resúmenes de bares y restaurantes, e información de ayuda sobre comercios; esta red digital pretende situar a los usuarios dentro de su propio mundo personalizado en el que puedan descubrir, explorar y compartir lo que importa con amigos y seguidores.
Tagwhat
Todos estos ejemplos de uso y los que sin duda vendrán, revelan que, gracias a la realidad aumentada, virtualidad y realidad se funden para construir una realidad mucho más intensa y completa.
Para saber más puedes consultar en Fundación Telefónica el informe completo.