En España la industria de los videojuegos crece a buen ritmo y a su calor aparecen ejemplos de emprendimiento gaming que dinamizan el panorama.
El sector de los videojuegos se ha convertido en los últimos años en una industria sólida y potente. Lo que hace décadas era un mercado muy concreto se ha abierto cada vez más. Gracias a los juegos móviles y sociales, el sector se ha orientado a nuevos horizontes sin descuidar sus espacios tradicionales , como son las consolas y los ordenadores. El futuro también parece prometedor. Una de las tecnologías llamadas a dispararse en los próximos años es la realidad virtual y los videojuegos son su gran aliado.
En España la industria de los videojuegos facturó 510 millones de euros en 2015, según el Libro Blanco del desarrollo español de videojuegos, publicado por la asociación especializada Dev. Otras fuentes dan cifras diferentes. La Asociación Española de Videojuegos (AEVI) apuntaba que el sector movió 1.083 millones el mismo año, en un documento elaborado por la firma de investigación Ipsos.
En lo que ambos estudios coinciden es en que el mercado experimentó un robusto crecimiento. Esto se traduce en ventas, contratación, creación de nuevo producto y nacimiento de proyectos. El nombre que más suena ahora en el panorama del emprendimiento gaming español es Social Point.
La firma estadounidense Take-Two pagará por la empresa Barcelona 250 millones de dólares. Es una salida exitosa para la startup nacida en 2008 y cuyo crecimiento en los últimos años ha sido espectacular. Desde la sede en Barcelona se han creado títulos como Dragon City, World Chef o Monsters Legends. La primera cuenta con entre 50 y 100 millones de descargas en Google Play, mientras las otras dos están entre 10 y 50 millones.
El objetivo de Social Point es ahora escalar su crecimiento con la ayuda de Take-Two, creadora de franquicias como Grand Theft Auto, Civilization o Mafia. El amparo de la firma estadounidense permitirá acelerar las operaciones de Social Point. Tanto su expansión a mercados nuevos como la creación de títulos se verán impulsadas. El reto es hacerlo de modo sostenible, sin que la infraestructura comercial de Take-Two se convierta en el único apoyo.
Los nuevos proyectos gaming en España
El caso de Social Point es llamativo por su envergadura, pero no es el único proyecto reciente de videojuegos. Whootgames es otro ejemplo, mucho más bisoño, claro. Es una empresa asturiana que desarrolla juegos para PC y consolas, así como para móviles. Su título 'Random Fighters' tiene más de 100.000 descargas en Google Play. 'Castles', otra de sus apuestas, propone un juego tipo puzle para ordenadores.
Actualmente Whootgames trabaja con Microsoft y Sony en proyectos de realidad virtual, un campo prometedor para el videojuego. En este mismo escenario se mueve Sila Games. Esta empresa de Vigo ha lanzado una tienda online de títulos adaptados a la realidad virtual. Hasta ahora Sila Games contaba con una plataforma para adquirir videojuegos o acceder a ellos pagando una tarifa plana. En su primer año lograron vender 8.000 títulos en 74 países. Recientemente han obtenido financiación por valor de 225.000 euros en una primera ronda de inversión.
También hay empresas más experimentadas, como Tequila Works. Esta empresa, fundada en 2009 por antiguos empleados de Blizzard y Sony, es la creadora del videojuego Deadlight, para Windows y Xbox. Su nuevo proyecto es Rime, que combina aventura y puzles, para PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y Steam.
Son ejemplos del emprendimiento gaming en España, donde cada vez hay más síntomas de que la industria despega. El acuerdo de Telefónica con el grupo ESL, el más grande en cuanto a eventos de videojuegos se refiere, para impulsar los llamados eSports es otra muestra de ello.
Imágenes: Social Points, Whootgames
