El nombre da una clara indicación de sus propiedades. ReFlex es un smartphone que se dobla y tiene asociadas diferentes funcionalidades a esta cualidad.
El prototipo de smartphone que han desarrollado en el Human Media Lab, de la Queen’s University es flexible. Y esto no significa que sus esquinas se pueden forzar hasta moverlas trabajosamente. El ReFlex, así han llamado al terminal, se puede doblar en un ángulo respetable y sin aparente esfuerzo por parte del usuario. De esta forma se pueden dar órdenes concretas al dispositivo, como pasar las páginas de un libro electrónico, algo que resulta intuitivo hacerlo doblando el terminal.
Si presionas el lado derecho de ReFlex, doblándolo hacia abajo, las páginas del libro avanzan de derecha a izquierda. El movimiento virtual simula el que se lleva a cabo cuando se pasan las páginas de un libro físico. Cuanto más presión ejerces a mayor velocidad se pasan las páginas. Esto no solo sirve para los enamorados del formato en papel, cualquier usuario notará que al no tener que acercar el dedo a la pantalla no pierde el contacto visual con esta.
Las especificaciones del ReFlex no están pensadas para la venta al público sino para la experimentación, de ahí que su pantalla OLED de 720p y su sistema Android 4.4 se alejan de los estándares comerciales, al menos de la alta gama de los smartphones. Eso sí, los sensores que detectan la fuerza con la que el usuario dobla el terminal son exclusivos. Los creadores tienen pensado que estos puedan ser utilizados por los desarrolladores de aplicaciones para que construyan funcionalidades en torno a esta capacidad.
Doblar el terminal devuelve al usuario una cierta vibración, de modo que este obtiene feedback de lo que está haciendo. En este caso los científicos han intentado aportar información adicional al usuario, para que este perciba qué instrucción está dando y con qué intensidad.
Una opción de futuro que no acaba de llegar
La flexibilidad de las pantallas es una característica ambicionada desde hace tiempo por la industria de la electrónica, en concreto por los fabricantes de smartphones y tabletas. Esta anhelada propiedad, que está en todas las quinielas sobre el futuro de los dispositivos móviles desde hace unos años, se ha dejado ver tímidamente hasta el momento.
Algunos fabricantes, como Samsung, presentaron hace tiempo sus paneles flexibles, pero estos no se han llevado aún a producción a gran escala. A diferencia de las pantallas curvas, que sí se han hecho con un hueco en el mercado, especialmente de la mano de LG. Por cierto, no es casualidad que sea este mismo fabricante el que haya prestado su tecnología para crear el ReFlex.
Parece que aún estamos lejos de los dispositivos con pantallas flexibles, aunque en más de una ocasión ya se ha practicado el ejercicio de explicar las ventajas que tendrían estos terminales. Entre ellas se encuentran una mayor resistencia a golpes y caídas y nuevas funcionalidades, como las que permite ReFlex. Incluso se habla de la posibilidad de plegar estas futuras pantallas.
Imágenes: Human Media Lab Queen’s University