Desarrollan un nuevo material sólido nanocristalino con propiedades magnetocalóricas que impulsará la tecnología de la refrigeración magnética en un futuro
La búsqueda de nuevas tecnologías que ofrezcan una mayor eficiencia energética con un menor impacto sobre el medio ambiente, ha llevado a un equipo de científicos mexicanos del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica –IPICYT– a crear un innovador método de refrigeración basado en materiales sólidos. Dicho método, conocido como refrigeración magnética, sustituye los refrigerantes convencionales en forma de líquido o gas y sus procesos de compresión y expansión cíclica, por el efecto magnetocalórico de algunos materiales sólidos.
Cómo funciona la refrigeración magnética
Esta tecnología consiste en aplicar un campo magnético a un sólido formado por una aleación metálica de alta efectividad y bajo coste para el sistema, que por efecto del electromagnetismo experimenta un incremento de su temperatura, así como el efecto contrario una vez se retira el campo magnético.
Esta propiedad magnetocalórica de la aleación refrigerante es utilizada por los científicos para el intercambio de calor con un fluido que, una vez frío, se hace circular por el refrigerador extrayendo el calor del sistema, tal y como ocurre en los refrigeradores convencionales para uso industrial o doméstico.
El proyecto de investigación liderado por el doctor José Luis Sánchez Llamazares se inició en el año 2011, dando como resultado la obtención de varios materiales cristalinos y nanocristalinos para la refrigeración magnética. Según Sánchez Llamazares, se prevé que una de las aplicaciones principales de esta tecnología será para la industria automotriz dado impacto tecnológico de la comercialización de sistemas de refrigeración para medios de transporte que está experimentando el país.
Reciclabilidad
Tal y como explica el doctor Sánchez Llamazares, director del proyecto adscrito a la División de Materiales Avanzados del IPICYT, la ventaja de esta tecnología con respecto a los sistemas de refrigeración convencionales es la ecosostenibilidad y reciclabilidad de los materiales.
Uno de los principales problemas de la tecnología tradicional reside en las consecuencias que tiene el gas refrigerante para la capa de ozono, una vez finalizada la vida útil de frigorífico. Sin embargo, los diferentes materiales cristalinos y nanocristalinos desarrollados en el IPICYT sí pueden recuperarse para someterse a un proceso de reciclaje sin consecuencias para la atmósfera, además de fomentar la sostenibilidad de la refrigeración magnética como sistema alternativo de enfriamiento.
Del mismo modo, estos materiales servirán de base para que las diferentes empresas mexicanas del sector de la refrigeración impulsen esta nueva tecnología de enfriamiento y la exporten al resto de países, desarrollando prototipos que operen a diferentes rangos de temperatura en función de su uso doméstico o industrial. De hecho, la multinacional norteamericana General Electric mostró recientemente su interés en el desarrollo de prototipos de refrigeradores magnéticos comercializables basados en los nuevos materiales desarrollados por el IPICYT.
Imágenes | Wikimedia Commons y chuden.co.jp
