¿Y si reinventamos el sector del pequeño comercio?

Todas las industrias tienen un hito que marca su propio desarrollo. Si hablamos de retail, el código de barras seguramente se pueda considerar como esa primera gran idea innovadora que supuso un punto de inflexión para el sector al permitir reconocer rápidamente los artículos en cualquier punto de la cadena logística facilitando así la realización de inventarios o la consulta de sus características.

Patentado en 1952 como método para identificar los vagones del ferrocarril en Estados Unidos, el primer código de barras escaneado fue un paquete de chicles de la marca Wrigley´s en un supermercado de Ohio en 1974, aunque como todas las grandes ideas disruptivas su implementación no fue rápida ni sencilla, y no fue hasta los años 80 cuando la mayoría de los establecimientos lo comenzaron a utilizar de manera masiva.

Han pasado 65 años de esa patente y tanto las nuevas tecnologías como la evolución en el comportamiento de los consumidores han provocado que el retail sea un sector en continua transformación. Ese cambio en los hábitos de consumo es evidente con tan sólo observar el incremento de las ventas en ecommerce de los últimos años en España, cifra que en 2016 ha superado los 20.000 millones de euros -según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)– o el crecimiento de un gigante como Amazon, que en el último Black Friday logró batir su récord de ventas con más de 940.000 productos.

El comercio electrónico es la demostración de cómo han cambiado los hábitos de consumo. Sin embargo, y a pesar de los datos tan apabullantes que arrojan las compras online, lo más interesante es que la tecnología también está transformando el modo en el que los consumidores se relacionan con las marcas. Y es aquí donde observamos la importancia de la experiencia del usuario, que cuenta más que nunca en el retail.

pequeño comercio

Vivimos una época en la que los consumidores de cualquier edad están más interesados en las experiencias que las marcas les ofrezcan que incluso en los propios productos. Por eso, los retailers que sean capaces de ofrecer experiencias inolvidables, personales, a medida, digitales y sociales, son los que más posibilidades tendrán de acercarse al éxito. En un post reciente de este blog, ya hablaban de Telefónica On The Spot Services y las soluciones tecnológicas que ofrecen para mejorar la experiencia del cliente en el punto de venta: catálogos interactivos, etiquetas inteligentes o el uso de dispositivos IoT y Big Data para conocer el comportamiento del cliente y sus preferencias.

En esta misma línea de tratar de conocer más al consumidor, no paran de surgir ideas innovadoras que demuestran porqué el retail es un sector con muchísimas posibilidades tanto para las grandes empresas como para los emprendedores que inician su aventura empresarial. Uno de estos proyectos es Brandtrack, una startup que está siendo acelerada en Wayra España, y que musicaliza la experiencia de compra para aumentar las ventas dentro de establecimientos comerciales. Los miembros de esta startup han desarrollado una tecnología que ofrece datos reales y concretos que demuestran cómo dependiendo de la música que suena en el local se puede alargar la estancia de los clientes y por tanto, aumentar los ingresos en caja.

¿Tienes una solución tecnológica e innovadora para el sector del retail?

En Zaragoza son conscientes de las oportunidades que existen en el sector, y por eso se quieren convertir en el centro neurálgico de la innovación y el emprendimiento con la puesta en marcha de Aragón Open Future, un programa de aceleración en retail promovido por Telefónica Open Future y TorreVillage ZIR. Para dar visibilidad a los proyectos más innovadores, han lanzado una convocatoria, que termina el próximo 8 de febrero, y en la que los participantes tendrán la posibilidad de acceder a un proceso de aceleración con la ayuda de un equipo de expertos, con conocimiento en metodologías de I+D y de desarrollo de proyecto, que les apoyará y formará para dimensionar sus negocios en colaboración con los dueños de los comercios, lo que les ayudará en su posterior implantación y/evolución en el mercado. ¿Te apuntas al reto?

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