¿Deben ser los relojes inteligentes cuadrados o circulares? Analizamos las ventajas e inconvenientes de cada modelo y la tendencia pasada y futura.
La IFA 2013 de Berlín acabó hace algo más de año y medio. Es el tiempo que llevamos en esta etapa de los dispositivos corporales, comúnmente conocidos como wearables. Se considera que abrió dicha etapa el Samsung Galaxy Gear, el primer reloj inteligente de Samsung. Antes de que se consolidara esta tendencia, la mayoría de apuestas en esta línea las vimos con pulseras cuantificadoras pensadas para medir la actividad física: Nike, Jawbone o Fitbit fueron las marcas más famosas en este campo. También tuvo su mérito Pebble, producto de una pequeña startup que logró sentar las bases de cómo serían los relojes conectados al smartphone que llegarían más adelante.
En efecto, tras ese punto de inflexión, el del Galaxy Gear, llegaron más dispositivos en una línea similar: hacer de espejo de notificaciones para poder verlas rápidamente sin tener que sacar el smartphone del bolsillo o el bolso, con algunas funciones extra y pequeñas dosis de indepencia respecto al móvil. Con el paso del tiempo, dicha indepencia ha ido en aumento. El Samsung Gear S o el LG G Watch Urbane LTE son un par de ejemplos. En cualquier caso, el debate a comentar hoy es otro: el form-factor ideal que ha de tener un reloj inteligente. En el mercado conviven dos ideas distintas sobre ello.
Por un lado, y en mayoría, los que prefieren hacer un reloj de pantalla cuadrada. Las críticas a esta opción suelen ir en la misma dirección: este diseño resta naturalidad al reloj. Porque al fin y al cabo, si el reloj inteligente más bonito es el que parece un reloj sin más, lo idóneo sería mantenerlo redondo. Lo más discreto posible. Si hemos de aceptar que van a ser, al menos por un tiempo, más gruesos que los relojes tradicionales por la batería, como mínimo que se integren en el paisaje como relojes al uso. Es decir, redondos.
Por eso mismo, antes de la llegada del Apple Watch hubo una creencia arraigada en torno al diseño del mismo. Se comentaba que lo más esperable de una empresa con cierta obsesión por el diseño como Apple era que llegase redondo, discreto, fino, minimalista. No fue así. Llegó un reloj cuadrado, incluso con una pieza tan tradicional y mecánica que nadie esperaba verla en él: la corona. Detalles al margen, lo que más impactó fue ese panel cuadrado, el que sólo una minoría creía posible de Apple.
Hace unos días, en un exquisito perfil / entrevista en New Yorker, Jony Ive explicó que muchas de las aplicaciones potenciales del Apple Watch tendrían la interfaz de una lista, y que un diseño circular hubiese hecho un flaco favor a su futuro y su usabilidad. Así que se terminó optando por el cuadrado que conocemos.
Por el otro lado… los relojes de pantalla circular. La principal crítica es justo el otro lado respecto al párrafo anterior: la información no se ve de forma tan completa, la pérdida de los bordes de las cuatro esquinas resta visibilidad, acorta la información que se puede mostrar.
La gran ventaja es que dan pie a relojes potencialmente más bonitos, al menos entendido la belleza de un producto así como su discreción, su similitud con un reloj tradicional. Lo cual es subjetivo y depende del concepto que cada persona tenga en mente. Pero sí parece haber cierta unanimidad en que un reloj como el Moto 360 o el propio LG G Watch Urban son más atractivos a primera vista que muchos de los cuadrados. Al menos dependiendo de la ejecución particular de cada producto.
Quizás el futuro dependa de hacia dónde evolucione el software, hacia qué tipo de interfaz y qué diseño lo acogerá mejor. Android Wear, Tizen y lo que conocemos del sistema del Apple Watch son de momento más benévolos con pantallas cuadradas que muestren la información en formato lista. Especialmente teniendo en cuenta que hablamos de pantallas pequeñas donde no hay espacio para los adornos y los efectos, sino que prima la contundencia, la claridad.
El movimiento de Apple era esperado también por los fabricantes de la competencia para saber cuál era su postura respecto al diseño de un reloj así. Veremos hacia dónde evolucionan en el próximo año y medio. Apple es quien más convencida parece de una opción en particular, ¿hacia dónde apuntará la tendencia del resto?