La implementación de la robótica en los quirófanos avanza en beneficio de pacientes y hospitales: llega a donde al cirujano le cuesta y realiza operaciones cada vez más complejas
El uso de robots articulados en los quirófanos a lo largo de todo el mundo es algo habitual desde hace años, se usan como herramientas que complementan las habilidades de los cirujanos.
Los principales avances en robótica en el ámbito de la medicina quirúrgica han ido encaminados principalmente hacía la cirugía teleasistida, donde es el cirujano quien controla los brazos del robot ganando en capacidades y reduciendo las imperfecciones y posibles errores al mínimo.
El primero de estos robots fue desarrollado en el 1983 en Vancouver con la intención de ayudar en la cirugía ortopédica. Durante los años 90 se realizaron las primeras pruebas en este campo y en 2001 se llevó a cabo la primera operación quirúrgica transoceánica entre Estrasburgo y Nueva York.
En la actualidad lo más utilizado son los mencionados robots teleasistidos de tipo maestro – esclavo, que entre otras ventajas tiene la de ayudar al cirujano, el maestro en este caso, realizando una cirugía mínimamente invasiva. En estos tipos de máquinas el cirujano se sitúa frente a una consola, fuera del campo estéril, que le permite observar gracias a pantallas de alta definición el interior del paciente. Desde la misma consola el cirujano puede controlar los brazos del robot para realizar la operación eliminando posibles errores y sin la necesidad de estar en el mismo quirófano.
Robo Quirúrgico Da Vinci Xi, el más avanzado del mundo
Uno de los robots más utilizados actualmente es el Robot Quirúrgico Da Vinci que está instalado en unos 3.000 quirófanos del mundo y en el 2013 llegaron a realizar entre todos unas 300.000 cirugías. En España hay actualmente 21 unidades instaladas que realizan más de 2.000 intervenciones de diferentes especialidades al año.
En Estados Unidos acaba de autorizarse para su uso en quirófanos la última versión de este robot, el Da Vinci Xi System, considerado el robot quirúrgico más avanzado en la actualidad. Aunque por su precio se puede considerar casi como una herramienta de lujo fuera del alcance de muchos hospitales, su avanzada tecnología y los beneficios que puede reportar lo convierten en un robot que previsiblemente estará realizando operaciones por todo el mundo dentro de no mucho tiempo.
El robot Da Vinci Xi entraría dentro de la clasificación de robots maestro – esclavo y está constituido por una consola desde la que el cirujano controla los brazos del robot y visualiza perfectamente el interior del paciente con una sensación de inmersión. Dispone además de un carro quirúrgico con una base que permite a los brazos robóticos, girar 180 grados y moverse alrededor de la mesa de operaciones.
El robot Da Vinci Xi dispone de cuatro brazos robóticos con última tecnología: además de ser más pequeños y maniobrables que en versiones anteriores, son multifunción, pudiendo intercambiarse herramientas como los endoscopios o los instrumentos incisivos.
Robots teleasistidos, tecnología punta al servicio de pacientes
La maniobrabilidad de los brazos robóticos tiene ventajas directas en los pacientes ya que evitan que se hagan grandes incisiones comunes en la cirugía abdominal. Por ejemplo, a la hora de operar para eliminar un cáncer de útero, el cirujano debe explorar otras partes cercanas como el diafragma o el estómago para comprobar si el cáncer se ha extendido. Con los robots teleasistidos, en una misma operación es posible extirpar el cáncer de diferentes áreas de una sola vez y sin tener que realizar grandes incisiones.
Aunque aún estamos muy lejos de los robots cirujanos autónomos como el 2-1B, de momento los robots disponibles en los más avanzados quirófanos permitirán cirugías precisas y muy complejas. Para el paciente supone un menor dolor y pérdida de sangre, así como un postoperatorio más corto y menos complicaciones.
Imágenes Intuituve Surgical
