Elon Musk ha presentado su propio robotaxi, bautizado como Cybercab. Con un diseño que recuerda a la ciencia ficción, y que ha recibido alabanzas y críticas a partes iguales, Tesla se une a un grupo de empresas que trabajan en hacer realidad un futuro en el que los robotaxis autónomos nos lleven de aquí para allá. Coches autónomos de transporte privado que funcionarán con tecnologías en las que todavía se está trabajando. Pero que ya se pueden ver en algunas ciudades de China o Estados Unidos.
La presentación se hizo en los Warner Bros Studios de Burbank, California. Un lugar en el que se han rodado escenas de películas como Blade Runner (1982), Demolition Man (1993), Inteligencia Artificial (2001) o La máquina del tiempo (2002), entre otras. Así que qué mejor lugar que unos estudios de cine para dar a conocer el futuro de la conducción autónoma, representada por el Robotaxi y la Robovan. Y, de paso, presentó su modelo de robots Tesla Bot.
Pero el robotaxi de Tesla no es el primero ni el único. Tal vez sí sea, de momento, el más destacable desde el punto de vista de su diseño. Aunque, por ahora, poco sabemos del mismo. Consta de dos puertas tipo ala, como los vehículos deportivos; carece de pedales y volante; y Elon Musk afirmó que este Cybercab será más seguro que los taxis conducidos por humanos. Para ello empleará la tecnología de autonomía no supervisada que ya incluyen sus Tesla Model 3 y Tesla Model Y. Y que emplea cámaras situadas en zonas estratégicas del vehículo. A estas se les unirá la inteligencia artificial, que se entrenará con los datos de millones de vehículos Tesla.
Sin embargo, lo que vimos es solo un prototipo. El Cybercab no se empezará a fabricar hasta dentro de unos años. Antes de 2027, según Musk. Y tendrá un coste aproximado de menos de 30.000 dólares. Por lo demás, Tesla quiere formar parte de un sector muy específico de la conducción, los robotaxis autónomos. Un tipo de coche sin conductor con el que muchos hemos soñado y que, si todo va bien, deberían ser habituales de ver en próximos años. Gracias a empresas como las que vamos a repasar a continuación.
Waymo, pioneros en coches autónomos
Waymo es una empresa con sede en Mountain View, California. Y, como bien es sabido, está especializada en coches autónomos, como el Cybercab de Tesla. Opera desde 2009, aunque en aquel entonces tenía un nombre menos glamuroso. Google Self-Driving Car Project. Es decir, Proyecto de coche autónomo de Google. Waymo forma parte del entramado de empresas que es Alphabet, la empresa madre en la que se integra Google, YouTube y tantas otras.
El propósito de Waymo fue aplicar tecnologías punteras al vehículo tradicional para alcanzar la autonomía total. Inteligencia artificial, sensores de detección, radar, lidar, cámaras… Y desde hace 15 años, lleva probando sus coches autónomos por ciudades de Estados Unidos como San Francisco. Para 2020, sus automóviles ya habían recorrido más de 32 millones de kilómetros.
Desde agosto de 2021, Waymo cuenta con un servicio de robotaxis en periodo de pruebas. Bajo el nombre Waymo One, ofrece servicio en San Francisco, Los Ángeles, Phoenix y Austin. De momento, se centra en Estados Unidos. Como reza su página web, “disponible para el público las 24 horas, todos los días”. Ahora opera con una flota de centenares de automóviles eléctricos Jaguar I-PACE, personalizados para dotarlos de la autonomía necesaria. Que, a su vez, sustituyeron los Chrysler Pacifica anteriores.
Y recientemente, Waymo ha anunciado un acuerdo con Hyundai para incorporar a su flota de robotaxis los Hyundai Ioniq 5. Algo que se producirá hacia finales de 2025. Primero hay que adaptarlos y probarlos para ser completamente autónomos. Por lo demás, los modelos de serie cargan sus baterías en 18 minutos (de 10% a 80%) y funcionan durante más de 480 kilómetros sin repostar.
Cruise, los robotaxis autónomos de General Motors
El gigante del motor General Motors también está involucrado en los robotaxis o coches autónomos para transporte privado, como pretende el Cybercab de Tesla. Lo hace a través de su subsidiaria Cruise, fundada en 2013 y que tiene sede en San Francisco, California. Sin embargo, aunque pertenece a GM, sus primeros años fueron por libre. E inicialmente trabajaron en convertir automóviles en semi autónomos. Luego dieron el salto a la autonomía completa. Y en 2016, General Motors compró esta startup.
Desde entonces, su labor ha sido crear su propio software y hardware para conseguir coches autónomos. Como modelo de pruebas, han utilizado el Chevrolet Bolt. Y no les ha ido nada mal, ya que han recibido inversiones de nombres como Honda, Microsoft o SoftBank. Y a su vez, ha ido incorporando tecnología de otras startups a base de comprarlas, como Voyage, en 2021.
A finales de 2021, Cruise puso en marcha su propio servicio de robotaxis. Y desde 2022, el servicio se abrió al público, tras un breve periodo de prueba. Sin embargo, en octubre de 2023 pausaron sus actividades. Al menos en California ¿El motivo? Un accidente con un transeúnte. Lo que provocó que el Estado de California les quitara el permiso para operar en sus calles. Pero desde junio de 2024, Cruise sigue ofreciendo sus servicios de robotaxis en Phoenix (Arizona), Houston y Dallas (Texas). Además de estar realizando pruebas en Dubai.
Uber, la alternativa al taxi, también autónomo
De Cruise pasamos a Uber, empresa fundada en 2009 y conocida en todo el mundo por su servicio de transporte privado, además de otras líneas de negocio como la entrega de comida a domicilio. Polémicas aparte, aunque su negocio se basa en el transporte privado con conductor, lleva años buscando ampliar su flota con coches autónomos. O robotaxis autónomos como el Cybercab. Sin embargo, sus intentos fracasaron hasta el punto de vender en 2020 su división de vehículo autónomo a Aurora Innovations. Empresa surgida de lo que hoy es Waymo. Desde entonces, la estrategia de Uber es realizar acuerdos con terceros.
A finales de 2022, Uber firmaba un acuerdo a diez años con Motional. Esta empresa nace del acuerdo de trabajo conjunto entre Hyundai y Aptiv. El objetivo del acuerdo era utilizar coches autónomos para transportar pasajeros pero también entregas de comida a domicilio. Curiosamente, Motional ya opera con Lyft, rival de Uber, ofreciendo servicio de robotaxis en Las Vegas.
A este acuerdo hay que contar los que tienen que ver con vehículos de reparto, de pequeñas dimensiones, y que no entran en el apartado de robotaxis autónomos. Pero sí emplean tecnologías que los dotan de autonomía. En 2022, Uber contrató los servicios de Nuro para entregar comida en California y Texas. Y, recientemente, Uber ha hecho lo mismo con Avride, empresa que antes formaba parte de la rusa Yandex bajo el nombre de Yandex Self-Driving Group. Y que ya opera en Corea del Sur.
Volviendo a los robotaxis, Uber anunció este verano un acuerdo con Cruise, de la que hemos hablado antes, que sus Chevrolet Bolt autónomos formen parte de la flota de vehículos del gigante Uber. El acuerdo se hará realidad a partir de 2025.
Los robotaxis autónomos chinos
Hasta ahora, hemos hablado, principalmente, de empresas estadounidenses –Tesla con el Cybercab, Uber, Waymo, etc.–. Varias de ellas tienen acuerdos con compañías japonesas o rusas. Pero no podemos olvidar al gigante chino, que también cuenta con talento y grupos empresariales dispuestos a invertir en los robotaxis y los coches autónomos.
El gigante tecnológico Baidu, por ejemplo, tiene su propia empresa dedicada a ello, Apollo Go. Y tal es su presencia en China, además de operar en Wuhan, Corea del Sur, que ya está pensando en dar el salto a otros países. Principalmente Singapur, Hong Kong y otros como Arabia Saudí, Qatar, Kuwait o Bahrain. Todo dependerá de las homologaciones y permisos necesarios. Por lo demás, su tecnología exclusiva o plataforma de conducción autónoma lanzará en breve la versión 10. Y que se instalará en su más de 7 millones de robotaxis.
Otro gigante importante del sector es Alibaba, conocida en España por su tienda online AliExpress. Bajo el nombre de AutoX, tiene una flota de robotaxis autónomos como el Cybercab que circulan por las calles de Shenzhen y otras grandes ciudades chinas desde 2020. De manera totalmente autónoma. Para ello emplea su propio hardware y software, así como su propia inteligencia artificial, que aprende con los datos de decenas de vehículos que circulan cada día.
Y a camino entre China y Estados Unidos, encontramos Pony.ai. Creada por dos desarrolladores de Baidu, tienen su sede en California pero también tienen oficinas en Beijing y Guangzhou. Fundada en 2016, desde 2019 tienen un sistema propio piloto para coches autónomos. Desde 2022, en China tiene licencia para operar como empresa de robotaxis autónomos. Y ya está buscando socios para empezar a ofrecer sus servicios en Singapur.