El mountain bike o ciclismo de montaña se considera un deporte de riesgo. Se trata de un ciclismo de competición realizado en circuitos naturales a través de caminos montañosos, que presenta numerosas modalidades. Este tipo de ciclismo forma parte de la vida de Rocío García, conocida como Rocío Dinamita, que se ha convertido en una referente española del Cross Country (la especialidad más común del ciclismo de montaña).
Rocío comenzó a interesarse por el ciclismo con tan solo 8 años. Desde muy pequeña le gustaba recorrer su pueblo, Villa del Prado (Comunidad de Madrid), con la bicicleta hasta que consiguió que sus padres la apuntaran a un club. La ciclista participó en su primera competición un año más tarde de iniciarse en este deporte y tuvo la gran oportunidad de acudir a competiciones como el Open de Madrid.
Poco a poco comenzó a cumplir su sueño, introduciéndose en carreras a nivel nacional. Así fue como, en 2013, Rocío ganó su primer campeonato de España de Ciclocross y en ese momento decidió que lucharía por convertirse en profesional.
De Rocío del Alba a Rocío Dinamita
Rocío del Alba García heredó el apodo de ‘dinamita’ gracias a su remontada en Val di Sole en 2005. Sin embargo, en sus inicios, no siempre tuvo claro que modalidad era la que más le gustaba. Por eso, intercalaba temporadas de ciclocross y mountain bike. En ese momento, hubo personas que la animaron a probar el ciclismo de carretera. Y, a pesar de que no era muy afín a esa modalidad, decidió probar. Lo que en un inicio iban a ser unos meses acabaron convirtiéndose en un par de años, donde se especializó y corrió el Giro de Italia, una competición por etapas de tres semanas de duración que se trata de una de las tres Grandes Vueltas.
Con el paso del tiempo, Rocío perdió la ilusión en esa modalidad porque veía que era un mundo más diferente, no tan familiar como el mountain bike. Esta desilusión coincidió con los Juegos Olímpicos de Rio en 2016, cuando Carlos Coloma, deportista español especializado en el ciclismo de montaña, consiguió la medalla de bronce. Por lo que, Rocío, acudió al evento que se organizaba en Madrid para darle la enhorabuena. Sin saber todavía que en ese momento comenzaría una importante relación con Carlos, que marcaría su vida profesional y personal.
Tiempo después, la deportista se reunió con Carlos, quien le expresó que estaba dispuesto a echar una mano en su camino profesional, como ciclista de mountain bike. Para ello, quería ver como se defendía con la bicicleta en las montañas de La Rioja. Esta propuesta, para ella fue todo un reto, ya que se había apartado durante dos años de ese mundo para centrarse en sus estudios, dejando las bicis a un lado.
Carlos le prestó la bici con la que había corrido en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 y en el momento en que vio a Rocío en acción, el medallista olímpico pudo ver que la joven tenía un futuro prometedor. Así fue como, la ciclista recuperó su pasión y comenzó a competir en la Copa del Mundo, entre otras grandes competiciones.
Rocío cuenta en una entrevista a Blog Think Big que, “Carlos es una pieza clave en mi vida, tanto en lo deportivo como en lo personal, porque si no hubiera sido por él yo creo que habría dejado la bici o no hubiera seguido tantos años”.
“Ahora me dedico al 100% al mountain bike y es lo que me gusta. Me apasiona la naturaleza y este tipo de disciplina”.
Rocío Dinamita.
Las competiciones de Rocío Dinamita y su puesto 35 en la Copa del Mundo
A la hora de la preparación para las competiciones es fundamental recuperarse de los viajes, escuchar al cuerpo para ver cómo se encuentra y, sobre todo, llegar descansado y con ganas a las carreras, cuenta Rocío. Especialmente en temporada de competiciones, los entrenamientos no deben ser muy fuertes. Además, el short track, que es una prueba que se realiza antes de comenzar la Copa del Mundo UCI, que sirve para definir parrilla, es una carrera que no permite tener mucha carga durante esa semana, ya que es necesario recuperarse de ese ensayo.
Si en esta prueba logran quedar entre los 24 primeros, entran a formar parte de las 24 primeras filas, aplicando posteriormente el ranking UCI. La carrera principal de la Copa del Mundo consiste en un circuito de una hora y media, aproximadamente 4km, que suelen ser 5 o 6 vueltas. Rocío Dinamita quedó en el puesto 35 en la Copa del Mundo que tuvo lugar en 2022.
A pesar de competir en grandes eventos, Rocío sigue prefiriendo los que se desarrollan en España, ya que para ella es muy especial que pueda ir su familia a apoyarla. Uno de los campeonatos europeos que más disfrutó fue en 2018, el Campeonato de Europa en Graz (Austria), en el cual obtuvo la medalla de bronce. “Aunque a veces pasas malos momentos y no hay buenas rachas, merece la pena todo el sacrificio porque sabes que cuando llega el momento lo valoras muchísimo y lo disfrutas el doble”, expone Rocío sobre su experiencia.
El mayor reto de Rocío: los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Clasificarse para Tokyo fue uno de sus grandes retos. Aunque no fue un camino fácil, tenía todas las posibilidades de formar parte de esta competición porque había conseguido ser parte del ranking UCI. Una vez allí, vivió los Juegos de una manera muy especial al estar marcados por la pandemia. Esta experiencia fue todo un aprendizaje en su vida profesional. Ella lo recuerda como una etapa bonita, pero añade que no fue su mejor momento después de tantos años preparándose.
Además, Rocío Dinamita compitió con dos lesiones ya que la noche anterior a la carrera se produjeron fuertes lluvias, lo que provocó que el circuito cambiara completamente, volviéndose muy resbaladizo. Por lo que, cuando salió a ver el circuito, además de no tener cerca a ningún técnico deportivo, tuvo la mala suerte de que se cayó. El suelo estaba muy mojado y sufrió un fuerte golpe cerebral, aparte de romperse un dedo y tener la costilla fracturada. Sin embargo, aún con todas esas lesiones, Rocío compitió.
Toda esta experiencia supuso un gran aprendizaje para ella. Aun así, lo describe como una sensación agridulce. Lo importante para ella es mirar hacia el futuro y centrarse en los próximos Juegos Olímpicos. De todo lo negativo es importante sacar algo positivo y recordarlo como tal. De esta forma el aprendizaje continuo define a la perfección el trabajo de Rocío: “He aprendido mucho y sigo aprendiendo porque nunca hay que parar de aprender y de escuchar a la gente”. Las etapas buenas y malas son algo normal y forman parte del proceso y de la vida misma. Por lo que para ella es importante ser feliz con lo que haces, disfrutarlo y valorarlo.
El apoyo de su entorno, una pieza clave en su trayectoria
En esa línea, lo más importante en el mountain bike, en la especialidad de cross country, es la técnica y la confianza en las habilidades de uno mismo. Esto ha aportado numerosos valores a Rocío Dinamita durante todos estos años. Entre los que destaca, las ganas de superarse y el compromiso. Al ser deportista de alto rendimiento es fundamental el entorno en el que se apoya día a día.
Aquí, la preparación psicológica es un factor clave. Rocío Dinamita cuenta que tiene un grupo de trabajo que le aporta mucha tranquilidad y calma. Confiesa que se trata de gente que la sabe llevar y ayudar. Su familia tiene un papel fundamental en cuanto al apoyo que recibe. Además de Carlos que es su pilar para todo.
Ese apoyo ha podido recibirlo también a través de las becas Podium. La ciclista entró a formar parte del programa en el año 2018 lo que supuso un gran soporte para ella a nivel personal y económico. “El apoyo que tenemos por parte de Telefónica y por parte del Comité y toda la gente que se vuelca en este programa es increíble”. Rocío valora especialmente que Podium permite crear una unión entre los becados que es clave para su desarrollo profesional.
Imagen cedida por Rocío García.
