SCio es un lector molecular de bolsillo con un precio accesible dirigido al mercado de masas. Descubre de qué está hecho el mundo real en tan solo unos segundos.
De vez en cuando os hablamos en el blog Think Big de proyectos que buscan financiación mediante plataformas de crowdfounding que llaman la atención por su originalidad y éxito. SCio es uno de estos ejemplos y promete a las personas que se hagan con una de estas unidades brindarles información sobre la composición química del mundo físico que les rodea. A partir de ahí la imaginación se dispara con los múltiples usos que se le pueden dar.
La empresa israelí Consumer Physics es la responsable de SCio y han utilizado una técnica extensamente utilizada por los laboratorios de todo el mundo, la espectroscopia del infrarrojo cercano (NIR), adaptándola a las nuevas tecnologías. Con SCio es la primera vez que el NIR llega al público en general y puede llegar a ser la democratización del análisis molecular. Aunque a simple vista parezca que no tiene muchos usos, nada más lejos de la realidad, ya que en cuanto profesionales y consumidores empiecen a utilizarlo aparecerán utilidades para todos los gustos y necesidades.
La física detrás de SCio
SCio es un sensor molecular de bolsillo que utiliza la tecnología conocida de NIR que se basa en la vibración única que posee cada tipo de molécula. Esta vibración, al interactuar con la luz, crea una firma óptica única y reconocible. Posiblemente habrás visto en alguna serie de televisión o película cómo los investigadores hacen uso de una máquina para analizar la composición química de las pruebas de un delito y que muestra la información en un gráfico. SCio aprovecha la misma base científica para ofrecer esa información.
Cómo funciona SCio
Para que este dispositivo pueda leer la firma de cada elemento, primero lanza un haz de luz hacia la materia a analizar. Un sensor óptico, el espectrómetro, recoge la luz reflejada desde la muestra ya con la firma óptica de las moléculas. Con la información recibida, el dispositivo la envía a un servidor en la nube donde gracias a un algoritmo, es procesada y enviada de vuelta con los resultados.
SCIO no dispone de pantalla por lo que el usuario recibe los resultados en su smartphone. Con su aplicación podrás conocer si la fruta que estás comprando está en su punto de maduración, la deshidratación de su cuerpo, la composición de cualquier medicina o el porcentaje de alcohol de cualquier bebida. Todo esto en tan solo unos segundos. No hace falta más que apuntar con SCio para recibir la información en tu smartphone.
Los espectrómetros que se utilizan en laboratorios son generalmente caros y de gran tamaño. El equipo de Consumer Physics ha diseñado desde cero este producto, pensando en el usuario final y el resultado conseguido es un espectrómetro barato, con un tamaño compacto que cabe en cualquier bolsillo.
Consumer Physics va a lanzar un kid de desarrolladores para que terceras partes aprovechen su tecnología para desarrollar software enfocado a nuevas aplicaciones.
Este proyecto es uno de los que se puede considerar como exitoso dentro de la plataforma de crowdfounding Kickstarter. En el tiempo que duró la recogida de fondos, superó los 2,7 millones de dólares, cuando su objetivo inicial era recaudar 200.000 dólares, es decir, un 1381% lo solicitado para empezar a desarrollar el producto.
Las primeras unidades se entregarán a aquellos que apostaron por el proyecto en Kickstarter en diciembre de este año. Si no fuiste uno de ellos y quieres hacerte con una, deberás desembolsar 249 dólares para disponer de tu SCio a partir de marzo de 2015.