Los smartphones en el futuro tendrán más funciones de las que ahora tienen y los usuarios iremos cediendo más y más competencias a nuestro teléfono.
El 2045 parece un número muy lejano. Suena casi a ciencia ficción, pero lo cierto es que son 30 años lo que nos separan de esta fecha y muchas previsiones –económicas, medioambientales incluso políticas– se hacen con tres décadas de antelación. La tecnología no escapa a estos vaticinios, ni que decir tiene, y una de las previsiones recientes se ha centrado en los smartphones. Ha sido la empresa More, una marca de diseño que fabrica carcasas y accesorios para los productos de Apple, la que ha hecho este ejercicio imaginativo.
Por supuesto que ni More ni nadie puede predecir a día de hoy y a ciencia cierta cómo será –o siquiera si serán– los smartphones en el futuro. Pero su ejercicio no deja de resultar interesante. En un post de su blog ha hecho un repaso a diferentes aspectos de los terminales móviles, proyectando lo que tenemos actualmente y lo que se intuye 30 años hacia delante.
Una de las tendencias son los implantes de chips y desde More vaticinan que en el futuro los usuarios tendremos el smartphone (o al menos parte del mismo, como sensores que monitoricen la salud, conectividad inalámbrica) dentro de nuestro cuerpo. Continuando con el campo de la salud, la tecnología wearable asociada al dispositivo móvil estará llena de sensores que detectarán factores de riesgo como una alta presión sanguínea, alertando no solo al usuario de esto sino también al médico, facilitando la comunicación entre el doctor y el paciente en los casos de peligro.
Dejando de lado el aspecto más tecnológico, los smartphones del futuro se convertirán en piezas clave para el desarrollo de los países más desfavorecidos, sirviendo para expandir el acceso a la educación y a la salud. Incluso jugarán un papel importante en desastres humanitarios o en las crisis políticas, como ocurrió durante la Primavera Árabe.
Los pagos por el móvil se harán más y más comunes y también serán una característica propia del smartphone del futuro. De nuevo el cambio más importante se prevé que se produzca en el mundo en desarrollo, donde la mitad de la población no tiene acceso a los bancos. Un smartphone les dará acceso a los servicios financieros.
Uno de los aspectos sobre los que pone el acento More son los móviles modulares. El Project Ara de Google es solo un avance de lo que puede suceder en el futuro. Y es que las generaciones que se están formando hoy en día –y las que lo harán en los próximos años– tendrán conocimientos de programación que les permitirá personalizar su propio dispositivo. Muchos optarán por hacerlo, así lo prevén desde More. Esto sin dejar de lado el advenimiento de los smartphones flexibles, que se viene anticipando desde hace tiempo.
Imágenes: HAMACHI! y SplitShire