Una holografía u holograma es una imagen en tres dimensiones basada en la luz. Empleando rayos láser, se genera una película fotosensible que muestra imágenes, fijas o en movimiento, similares a como imaginamos un espectro. Esta tecnología lleva tiempo en funcionamiento, y se ha usado para eventos como conciertos de música, charlas y presentaciones, instalaciones de publicidad… Incluso este verano se empleó en un funeral combinado con inteligencia artificial para que los asistentes vieran imágenes de la fallecida. Pero el tema que nos ocupa son los smartphones holográficos. Es decir, aplicar los hologramas a las llamadas de telefonía.
El smartphone vivió un antes y un después con el anuncio del iPhone. De la noche a la mañana, todos los teléfonos integraron pantallas táctiles que ocupaban todo el frontal, relegando los botones al olvido. Salvo algunos modelos que todavía hoy podemos encontrar para públicos concretos como personas mayores. Con los años, los smartphones han evolucionado mejorando componentes como la calidad de la pantalla, el tamaño de la batería, dispositivos cada vez más grandes… Y en cuanto a innovaciones rompedoras, hemos visto el smartphone plegable y poco más.
Pero en las ferias de electrónica, desde hace unos años también han proliferado tecnologías novedosas que todavía no disfrutamos en el mercado de smartphones. Una de estas novedades son los smartphones holográficos. Varios modelos han aparecido en medios aunque luego no los hemos visto a la venta en las tiendas de telefonía. Y es que todavía no es una tecnología madura que permita su comercialización. Con todo, estamos muy cerca de ver dispositivos de este tipo. Siempre y cuando haya un fabricante que se atreva a comercializarlos.
Los pioneros de los smartphones holográficos
La posibilidad de crear hologramas le valió al físico Dennis Gabor el Nobel de Física en 1971. Desde entonces, mucho ha evolucionado esta tecnología. Desde los hologramas ópticos que veíamos en las cintas VHS o discos DVD y Blu-Ray a los hologramas en tres dimensiones que mencioné al inicio de este artículo y que sirven para amenizar veladas o eventos multitudinarios. De ahí a integrar esta tecnología en un dispositivo como es un smartphone, todavía queda mucho por hacer. O no tanto.
En 2017, los medios se hacían eco del Hydrogen One, un smartphone de la casa RED, dedicada a la fabricación de cámaras de cine. Su salto al sector de los teléfonos inteligentes venía acompañado de una sorpresa. Se trataba de uno de los primeros smartphones holográficos. Como sistema operativo empleaba Android. Y su precio rondaba los 1.200 dólares. 1.600 dólares para la versión de titanio. Se trataba de un producto pensado para la gama alta. Doble cámara, doble altavoz y pantalla holográfica. Podía reproducir contenido específicamente diseñado para esa pantalla o convertir imagen 2D a 3D.
Por desgracia, novedades tan radicales como los smartphones holográficos no llegaron a cuajar. Dos años más tarde, en 2019, la prensa anunciaba que no habría un segundo Hydrogen. Es decir, que RED abandonaba el proyecto. Era un dispositivo caro, no era del todo perfecto, y estaba muy limitado por el tipo de contenido que realmente aprovechaba la pantalla. Una situación similar a lo que ocurrió con los televisores 3D.
Smartphones holográficos y flexibles
El Hydrogen o Hydrogen One no fue el único pionero en cuanto a smartphones holográficos. En 2016 nos hicimos eco del HoloFlex, un smartphone que destacaba por dos funciones innovadoras que le daban nombre: era un smartphone holográfico y, además, flexible. Vamos, que podías doblarlo ligeramente. Algo que si haces con un teléfono al uso te costará caro. No lo hagas. En serio.
En cambio, el HoloFlex jugaba con esas dos bazas. Había sido diseñado en el Human Media Lab de la Universidad de Queen en Canadá. Y en el tema que nos ocupa, permitía renderizar imágenes 2D a 3D. Sin gafas especiales ni casco de realidad virtual. Ahí está, precisamente, la ventaja de los hologramas frente a otras tecnologías similares. Ver imágenes en tres dimensiones con tus ojos, sin intermediarios. El único, el propio teléfono, claro está.
El HoloFlex empleaba una pantalla OLED con resolución Full HD. O, mejor dicho, FOLED, ya que era OLED y flexible. Y, como todo smartphone de hoy en día, también era táctil. Otro aliciente era que la flexibilidad de la pantalla influía en el movimiento de la imagen que se emitía en forma de holograma. Por lo demás, en su interior usaba Android, una CPU Snapdragon, etc.
Si echamos un vistazo a la página oficial del Human Media Lab, veremos que siguen trabajando en varios proyectos relacionados con los hologramas. La entrada más reciente, de 2019, trata sobre proyecciones holográficas empleando drones. También presentaron en 2018 una tableta enrollable. Pero el HoloFlex no se llegó a comercializar, que sepamos.
Una pirámide holográfica para tus pantallas
Salvo que haya una sorpresa de última hora, si estás leyendo este artículo todavía no hay smartphones holográficos a la venta. Pero sí puedes adquirir apliques o accesorios para jugar con hologramas en tu propio smartphone. Uno de ellos se llama Pixel y consiste en un dispositivo de forma piramidal para colocar encima de tu teléfono inteligente y generar hologramas de 360º pero de un tamaño reducido.
Su responsable es Holusion, una empresa francesa que trabaja con tecnologías holográficas en varios proyectos. El más accesible para el usuario medio es este pequeño dispositivo que puedes adquirir por menos de 4€. Aunque hay dos versiones de mayor tamaño por 8,5 y 29€ respectivamente para usar con smartphone o tableta. En su tienda oficial hay productos más complejos para generar hologramas a nivel profesional por precios más elevados.
¿El smartphone holográfico para cuando?
En un sector tan competitivo y homogéneo como es el de los smartphones, cuesta introducir cambios realmente radicales. El ejemplo más reciente, el de los smartphones plegables de Samsung, empezó con mal pie y muchas críticas. Y solo ha seguido adelante por ser un gigante de la electrónica. De haber sido una empresa más pequeña, seguramente hubiera caído en desgracia.
Que veamos smartphones holográficos a la venta tarde o temprano dependerá de la apuesta que hagan los fabricantes. Pero la tecnología ya está ahí. Precisamente el Korea Institute of Science and Technology presentó a finales de 2021 una nueva cámara que permite generar hologramas. Y por cámara no hablamos de aparatos que requieren una maleta para llevarlos. Nos referimos a las cámaras diminutas que llevan hoy en día los smartphones.
Precisamente, la miniaturización de la tecnología que hace posible la emisión de hologramas era una de las claves para que esta innovación siga su curso hacia la integración en futuros smartphones. La cámara en cuestión cuenta con un sensor especial llamado fotodiodo que convierte la luz en señales. Con la información recibida por ese sensor se pueden generar hologramas 3D. Y todo desde un smartphone que podemos llevar en la mano.
Más allá de la tecnología disponible, habrá que ver de qué manera empleamos los hologramas en los smartphones. Si solamente para ver imágenes en 3D grabadas, para realizar videollamadas virtuales o para interaccionar con el teléfono como hemos visto muchas veces en películas de ciencia ficción. Mientras esperamos la llegada de los smartphones holográficos, podemos entretenernos con otras tecnologías que ya integran los teléfonos inteligentes como es la realidad aumentada y la realidad virtual.
