La compañía espacial de Elon Musk busca empezar a realizar misiones comerciales en 2021, con su nave Starship, con el fin de sustentarse económicamente.
El cohete 'Super Heavy' de SpaceX –rebautizado como Starship– es el vehículo con el que la compañía quiere llevar misiones tripuladas a Marte y a la Luna. Pero también será el medio que se emplee para enviar satélites a la órbita terrestre.
La compañía tiene previsto empezar los lanzamientos comerciales con Starship en 2021. Se tratará de lanzar 20 toneladas métricas en la órbita geoestacionaria o 100 toneladas métricas en la órbita baja terrestre. Por el momento, SpaceX negocia con tres clientes diferentes para lanzar esta primera misión.
Starship es la nueva apuesta de la compañía, plenamente reutilizable. Es un salto hacia delante para financiar mediante misiones comerciales el resto de actividades de SpaceX. Esto no quiere decir que la empresa vaya a abandonar al Falcon 9 y al Falcon Heavy.
Los cohetes que han hecho despegar a la compañía se seguirán utilizando hasta que los clientes ya no los quieran. Esto implica que si los precios y las condiciones de Starship son mejores que las de sus predecesores, estos irán perdiendo importancia.
Encontrar el equilibrio financiero
SpaceX es una compañía que ha necesitado una fuerte inversión para llevar a cabo sus proyectos espaciales. El campo en el que opera lo exige prácticamente por defecto. Sin embargo, en los últimos años la empresa de Elon Musk ha mirado hacia objetivos comerciales cada vez con mayor asiduidad.
Viajes a Marte, a la Luna y otras ilusiones espaciales son lo que alumbra Elon Musk en sus intervenciones. Pero el plan de acción de SpaceX mantiene más los pies en la Tierra que su fundador. El lanzamiento del Falcon Heavy fue en su momento un hito y una esperanza para alcanzar nuevos horizontes. Pero empresarialmente suponía la confirmación de que la compañía estaba preparada para lanzar cargamentos pesados.
Antes de esto SpaceX ya había llevado a cabo lanzamientos de satélites. Algunos de ellos bastante relevantes. El caso del THAICOM 8, para uno de los mayores operadores de satélites de Asia, fue un punto de inflexión. La compañía, de nuevo cuño, era lo suficientemente seria como para correr riesgos con ella.
En la línea está la red de satélites Starlink, que ofrecerá servicio de Internet desde los cielos. Pero las misiones comerciales con Starship son un paso fundamental en la viabilidad económica de SpaceX. Todos los proyectos megalómanos de Elon Musk deben antes tener una base financiera sólida.
Imágenes: SpaceX
