Un equipo de investigadores de la Universidad de Örebro, en Suecia, ha creado un robot para ayudar a los pasajeros de un aeropuerto.
La gente que pasa por los aeropuertos necesita una información clara y detallada. Si tienes que tomar un vuelo y no sabes dónde se encuentran los mostradores de facturación, lo primero que haces es preguntar. En un punto de información, al personal del aeropuerto o, si la prisa aprieta, a cualquiera que esté cerca. Un equipo de científicos de la Universidad Örebro ha creado un robot con la intención de que resuelva todas las dudas que puedan asediar a un viajero.
Se trata de una especie de tótem coronado por una cabeza con dos círculos a modo de ojos. Una pantalla en lo que sería su pecho ayuda a que los viajeros interactúen con él. Spencer ha comenzado un breve periodo de prueba en el aeropuerto de Schiphol-Ámsterdam y según sea su rendimiento las investigaciones se dirigirán de una u otra manera posteriormente.
Esta prueba será una aproximación. Una vez obtenidos los resultados las pruebas reales se llevarán a cabo en el mes de marzo, ante representantes de la Comisión Europea. La misión de Spencer será guiar a los viajeros que no estén acostumbrados a atravesar aeropuertos internacionales en busca de puertas de embarque, mostradores de facturación y otros puntos clave para no perder el vuelo.
Spencer está equipado con una serie de mapas a través de los cuales puede navegar fácilmente para averiguar la ruta más adecuada en cada momento. Además emplea sensores láser para medir la distancia con los objetos a su alrededor. De esta forma puede saber si hay largas colas que cortan el camino, a través de las cuales no merece la pena aventurarse.
Una de las ventajas que tiene Spencer respecto a las personas es que su información se actualiza más rápidamente, pues bebe directamente de la que le envía el aeropuerto. El robot se comunica en varios lenguajes y está preparado para interactuar con los seres humanos. De hecho, el aeropuerto no es el único lugar donde podría tener cabida una máquina así. Un museo podría ser otro sitio adecuado. Y es que la misión principal de la investigación es profundizar en la interacción con las personas.
El aeropuerto en el que se han puesto en marcha las pruebas es Ámsterdam porque la investigación ha estado impulsada por la aerolínea holandesa KLM. La compañía quiere encontrar una forma de evitar que viajeros inexperimentados pierdan sus vuelos porque no encuentran la puerta de embarque, puesto esto supone un sobrecoste para la empresa.