«Citius, altius, fortius» (más rápido, más alto, más fuerte) es el estimulante lema de los Juegos Olímpicos, unas palabras inspiradoras que nos animan a superar nuestros logros y limitaciones. La tecnología entra en juego en el deporte igual que en cualquier otro ámbito de nuestras vidas, desde distintas perspectivas y en campos diferentes, pero siempre con el objetivo de ayudarnos a mejorar.
Avances paralímpicos
Uno de los campos donde es más sencillo ver cómo la tecnología supone un gran avance es en los Juegos Paralímpicos. Edición tras edición, se puede constatar cómo los deportistas hacen uso de cada vez más sofisticadas prótesis gracias a los avances de la ingeniería y la ciencia, porque los sueños no tienen barreras.
Uno de los mejores ejemplos es el del corredor sudafricano Oscar Pistorius. Su carrera profesional conoció su cénit durante Londres 2012, cuando se convirtió en el primer deportista con ambas piernas protésicas en competir en un evento de esas características. Y, aunque se volvió a Sudáfrica sin haber conseguido ninguna medalla, solo obtuvo palabras positivas ante la proeza que acaba de realizar. Porque subir al podio era lo de menos: la verdadera hazaña estaba en haber llegado hasta ahí.
El camino no fue fácil. Durante muchos años, sus piernas artificiales fueron objeto de controversia, hasta el punto de ser consideradas una ventaja frente a los demás corredores. Obviamente, no se encontraron motivos suficientes.
Baloncesto
Otro de los deportes más populares de los Juegos Olímpicos es el baloncesto. En el caso del baloncesto paralímpico, las sillas de ruedas están diseñadas específicamente para dar la mejor respuesta a los jugadores durante los partidos. El equipo británico de baloncesto paralímpico estrenó en la cita olímpica de 2012 unas sillas creadas desde cero. Durante más de diez años, el modelo de base había sido el mismo, pero esta vez hicieron borrón y cuenta nueva para innovar desde el mismo proceso de diseño.
Las nuevas sillas fueron desarrolladas por la Universidad de Loughborough, BMW y RGK, expertos productores de sillas de ruedas para prácticas deportivas. Uno de los materiales que se utilizó para la estructura fue aluminio en lugar de titanio, creando sillas mucho más resistente a los golpes y hasta dos kilos más ligeras. Las mejoras se hicieron notar tanto en la velocidad que podían alcanzar como en la maniobrabilidad.
Equipo personalizado
Una de las facetas más importantes en el desarrollo de tecnología para deportistas paralímpicos es la personalización de los productos. En el caso de las sillas para jugar al baloncesto, es en el asiento donde radica la clave. Para la creación de las sillas de ruedas del equipo paralímpico británico se escanearon las formas y los movimientos de cada jugador, recopilándose así la información necesaria para construir a mano unos asientos perfectos individuales. En este caso, todo depende de las condiciones de cada jugador: una lesión medular no tiene las mismas necesidades que una pierna amputada.
El desarrollo de nuevos materiales y su optimización para su uso en deportes paralímpicos es de capital importancia, pero el diseño personalizado y tratado al detalle es clave, y da muestra de la madurez de las investigaciones en este campo. Las entrevistas a los atletas, que dieron feedback a los desarrolladores de las sillas, arrojaron luz sobre muchos detalles.
Otros deportes, otras tecnologías
La lista es interminable. La natación ha conocido innumerables mejoras en sus trajes de baño (¡algunos desarrollados en conjunto con la NASA!) y las tecnologías para determinar la posición de los cuerpos en el espacio han ayudado a deportes como el tenis ha mejorar la efectividad de su arbitraje.
El ojo de halcón es, probablemente, su versión más conocida. Gracias a una serie de videocámaras dispuestas en el campo de juego, es posible saber si la pelota cayó a un lado o a otro de la línea y, por tanto, si se ha puntuado o no. El fútbol, con sus goles fantasmas, que tantos disgustos y alegrías dan a los aficionados, podría también beneficiarse de estos avances algún día.
Más allá del deporte
Aunque parezca que la tecnología aplicada a los atletas solo afecta a un porcentaje pequeño de los deportistas y, por lo tanto, a una parte muy pequeña de la población mundial, lo cierto es que los avances en este campo van más allá de la competición de élite.
El deporte es capaz de atraer la atención de millones de personas, lo que al final acaba repercutiendo en un interés mayor por la ciencia y la tecnología. Las piernas artificiales de los atletas paralímpicos hacen que nos preguntemos cómo funciona o cómo se desarrolla algo así.
Pero tal vez lo más importante es que los avances en el terreno paralímpico acaban teniendo su aplicación en áreas más amplias de la medicina. Las novedades tecnológicas en prótesis y sillas de ruedas en las Olimpiadas acaban sirviendo para todos los modelos alejados del deporte de máximo nivel. Las mejoras tecnológicas, hasta en los ámbitos más insospechados, acaba sirviéndonos a todos.
Foto | Quim Bonaventura, Wikipedia.