Las aulas abren sus puertas a tablets y smartphones para incluir estos dispositivos como herramienta en el proceso de enseñanza.
Son muchos expertos los que abogan por el uso de las nuevas tecnologías para formar a los más pequeños. Y lo hacen por distintos motivos: es más atractivo para el alumnado, más rápido y también más práctico de cara al futuro laboral, que se antoja muy tecnológico. En muchas ocasiones el problema surge en el lado del profesorado, que formado para otras lides, no tiene tanta experiencia en manejar la tecnología como en trasladar los conocimientos a sus pupilos. La clave está en trabajar junto a los alumnos, que en muchas ocasiones saben más de tecnología que sus maestros.
Así las cosas, en España la situación de la tecnología en las aulas es la que es, sobre todo debido a la crisis económica instalada desde 2008 y que frenó el plan Educación 2.0 que pretendía que todos los niños españoles tuvieran un ordenador para estudiar.
A pesar de esta coyuntura, la tecnología está entrando en las aulas. Con menos ruido que en periodos más pudientes en términos económicos, pero lo está haciendo. A pesar de que muchos profesores obligan a sus alumnos a apagar el teléfono para evitar distracciones, es una herramienta pedagógica a tener muy en cuenta. Bien utilizado, el smartphone se convierte en una herramienta perfecta para encontrar información en Internet, documentar situaciones con la cámara de fotos, mantenerse en contacto con el profesor cuando haya dudas sobre cualquier materia a través de la mensajería instantánea, realización de cortos y películas… Por no hablar de que también permiten mantener en contacto a los padres con los profesores y seguir de cerca los progresos de sus vástagos.
No obstante, la gran estrella en las aulas son las tablets, dispositivos muy atractivos para los estudiantes que incrementan la motivación en el aprendizaje. Permiten personalizar el tipo de formación para cada alumno y está demostrado que incrementa la creatividad. Además, se han convertido en un elemento natural en la vida de los niños. Son muchos los vídeos en Internet en los que se les regalan libros físicos a los más pequeños y estos tocan sus portadas como si de la pantalla de un tablet se tratara – para mayor frustración de ellos -.
En este sentido, Telefónica Learning Services ha lanzado recientemente una tableta de altas prestaciones con perfiles diferenciados para padres e hijos, con edades comprendidas entre los 0 y los 7 años. Bautizada como weShare, incorpora un avanzado sistema de navegación segura gracias a la cual los padres pueden configurar horarios, acceso a Internet y aplicaciones. Además, el perfil infantil cuenta con Infantium, una plataforma de conocimiento que guía al niño en su aprendizaje y asesora al padre en la evolución del menor.
weShare fomenta el diálogo entre padres e hijos gracias a un sistema de envío de alertas en caso de posibles amenazas como cyberbullying, cyberestafas o grooming. Como novedad, este sistema de seguridad está diseñado de tal manera que, incluso en el caso de una desconfiguración, el aparato siga activo. De esta forma, al restaurarse se activa automáticamente, con los ajustes de seguridad efectuados previamente.
Donde se ha abierto el último vergel educativo es en el ecosistema de aplicaciones. Destaca, por ejemplo, una guía de apps denominada Educación 3.0 (elaborada por la revista con el mismo nombre) que ha elaborado una completa guía con más de 70 aplicaciones probadas, analizadas y comentadas para que profesores y padres puedan utilizar el iPad con objetivos educativos.
Así, ofrece una selección de aplicaciones para cada una de las asignaturas: Matemáticas, Lengua, Idiomas, Geografía e Historia, Plástica y Música, Ciencias… que incluyen un pormenorizado análisis, multitud de capturas, vídeos, consejos y trucos para sacarles el máximo partido. De igual forma, los profesores también podrán conocer cuáles son las apps que les ayudarán a gestionar mejor su día a día.
