El telescopio JWST nos dará una definición y alcance nunca vistos hasta la fecha. Su tecnología nos permitirá observar las primeras galaxias, estrellas y exoplanetas con mucho más detalle.
El 26 de febrero la NASA validó la existencia 768 exoplanetas nuevos gracias a los datos obtenidos por la misión Kepler. Sumando todos estos nuevos exoplanetas, hasta la fecha se han encontrado 1099 sistemas que contienen un total de 1780 cuerpos planetarios fuera de nuestro sistema solar.
Los medios actuales permiten analizar la composición de su atmósfera por medio de mediciones espectroscópicas. Gracias a esto se ha llegado a descubrir que la atmósfera de algunos exoplanetas está compuesta por vapor de agua, sodio, metano o dióxido de carbono.
Pero estos datos no son suficientes para saber si contienen vida. Los astrónomos, no obstante, creen haber encontrado solución a este problema. Para ello van a tratar de observar la presión atmosférica del planeta. Un planeta con presión atmosférica alta puede mantener agua sin que escape al espacio.
Gracias al futuro telescopio espacial James Webb (JWST), los astrónomos podrán medir las más leves variaciones provocadas por los exoplanetas al pasar por delante del Sol. Las variaciones en el brillo de las estrellas cuando el planeta pasa entre una de ellas y la Tierra ya era posible y ha sido uno de los métodos principales para el descubrimiento de exoplanetas.
La diferencia es que ahora se podrá medir la presión atmosférica gracias a las moléculas de oxígeno que se agrupan en otras más grandes, denominadas dímeros. Cuando el exoplaneta transite delante de la estrella, los dímeros de la atmósfera provocarán anomalías detectables para el telescopio JWST, siempre y cuando la presión atmosférica supere las 0,25 atm.
La ventaja de este nuevo método es que el telescopio sólo detectará estas anomalías siempre que la atmósfera esté bien oxigenada. Para conocer esto la única forma es por medio de la fotosíntesis. Por lo tanto, si los astrónomos encuentran un planeta con dímeros de oxígeno, no sólo habrán encontrado un planeta con agua líquida sino también con formas de vida capaces de transformar la luz del sol y el agua en energía y oxígeno.
Observando el origen del Universo visible
El telescopio espacial James Webb se pondrá en órbita en el año 2018 y es un proyecto internacional en el que participan las agencias NASA, ESA y CSA (agencia espacial canadiense). Gracias a los grandes avances que incorpora el telescopio JWST, los astrónomos alcanzarán a observar el universo desde el momento en que aparecieron las primeras estrellas y galaxias, unos 400.000 años tras el Big Bang. Con el JWST llegaremos a ver más lejos de lo que hemos sido capaces de ver nunca, sobrepasando incluso la capacidad de su antecesor, el telescopio Hubble.
Las características que hacen al JWST tan extraordinario son que es un telescopio de infrarrojos, posee un espejo de 6,5 metros de diámetro, orbita alrededor del Sol, fuera de la órbita de la Tierra (punto L2 de Lagrange) y posee cuatro instrumentos especializados. Todo esto dará al telescopio JWST una resolución sin precedentes que permitirá estudiar el nacimiento y evolución de galaxias, estrellas y planetas.
El universo al alcance de todos
Telefónica colabora con la NASA a través del programa Talentum Schools para la formación de jóvenes estudiantes, haciéndoles partícipes del diseño, construcción y lanzamiento de nanosatélites.
Por otro lado, si quieres estar al día de los últimos descubrimientos en exoplanetas dispones de muy buena información tanto en webs como en aplicaciones (iPhone y Android). Podrás consultar mapas estelares con la posición de cada uno de ellos en la Vía Láctea, generar tus propios gráficos seleccionando entre diferentes variables, o estudiar al detalle los datos conocidos de cada exoplaneta.