Descubre ideas con Think Big Jóvenes

Tenemos talento, sólo hay que apostar por él

En los últimos años, debido a la situación económica que atraviesa el país, numerosos jóvenes españoles han tenido que emigrar en búsqueda de oportunidades. Para tratar de evitar esta pérdida de talento, han surgido numerosas iniciativas y programas que intentan aumentar las posibilidades de encontrar empleo de la gente joven.

A pesar de ello, se ha producido una fuga de cerebros muy dolorosa para el país que ha supuesto una pérdida importantísima de capital social. Los españoles siguen emigrando para conseguir un trabajo y desarrollar su carrera profesional fuera de nuestras fronteras. Los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística muestran que un total de 78.785 personas con nacionalidad española emigraron al extranjero en 2014, estableciendo su residencia fuera de España, de los cuales el 63,8% había nacido en España. Es un número importante que duele todavía más si se analiza la edad que tienen la mayoría de ellos: más de 40.000 tienen entre 25 y 39 años.

Estos datos dejan un escenario poco alentador para retener y aprovechar el talento que existe, y que se desarrolla cada vez más en nuestro país. En una reciente entrevista Ana Segurado, directora de Telefónica Open Future_, aconsejaba a etos jóvenes que no dudasen en marcharse fuera si consideraban que, por desgracia, no estaban recibiendo el apoyo merecido. No obstante, apuntaba que “es una pena, porque el mayor riesgo para España es la pérdida de talento, la descapitalización intelectual”.

El problema de la pérdida de talento siempre ha sido más acusada en países no desarrollados o en países que han sufrido algún conflicto bélico. Ejemplos como el de Estados Unidos, demuestran cómo puede crecer un país tanto a nivel social como económico gracias al talento proveniente de otros países.

España debería crear marca a partir de la recepción de inmigrantes cualificados, incluyendo en este grupo tanto a los que retornan como a gente de otros países. Pero además, hay que tener en cuenta que siempre han existido países que se han construido a base de talento propio. Para conseguirlo hay que establecer las herramientas que permitan el desarrollo y florecimiento del talento. Iniciativas como Think Big, un proyecto de emprendimiento social para jóvenes de entre 15 y 26 años que sueñan con mejorar su sociedad y su entorno es un buen ejemplo. Se trata de un programa que les aporta apoyo personal a través de mentores y los conocimientos, inspiración y experiencia que necesitan para aprender a hacer viables sus ideas.

big

También existen numerosas iniciativas que utilizan las nuevas tecnologías para incentivar el trabajo juvenil en nuestro país. Este es el caso del Programa de Empleabilidad de Fundación Telefónica. En él, cualquiera puede compartir en sus redes sociales los currículos de jóvenes con diferentes tipos de formación que están en búsqueda de empleo. Simplemente utilizando el hashtag #CompartosuCV y, valga la redundancia, compartiendo el currículo de algún joven, se puede ayudar a dar visibilidad a gente muy cualificada.

A nivel gubernamental, también hay que mencionar que el pasado 7 de julio se puso en marcha el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, una iniciativa europea que en España se enmarca dentro de la estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven, y que pretende facilitar el acceso de los jóvenes, de entre 16 y 25 años, al mercado laboral.

La proliferación de este tipo de iniciativas, programas y herramientas ofrece un panorama más esperanzador para los jóvenes. Hay intención y ganas de formarlos, retenerlos y, sobre todo, desarrollar su talento. Y es que en el fondo, ellos son el futuro.

Este post se publicó originalmente en el blog de Open Future_

Sobre el autor

RELACIONADOS