El nuevo proyecto de Elon Musk incluye ofrecer baterías y paneles solares gratis a 50.000 hogares en Australia.
Los planes de Elon Musk no dejan de sorprender y de atraer atención mediática. A medio camino entre el marketing y el éxito tecnológico, las proezas técnicas de sus empresas ocupan habitualmente los titulares de los portales especializados y, poco a poco, se abren camino en primeras páginas de los medios generalistas.
El último reto de Musk –si se le puede llamar así, porque sus proyectos se solapan en el tiempo– no tiene que ver con el Falcon Heavy ni con llegar a Marte. En este caso, los pies se mantienen en la Tierra, concretamente, en el suelo árido de Australia Meridional. Este estado australiano, cuya capital es Adelaida, lleva tiempo en el ojo de Tesla.
Desde que la firma de coches se convirtió en una compañía de energía, al adquirir SolarCity (también estrechamente vinculada a Musk), no ha parado de llevar a cabo proyectos megalómanos para demostrar la capacidad de la energía solar de nutrir de electricidad al mundo. Y Australia Meridional ha sido un campo de pruebas perfecto.
La compañía se ofreció a construir la batería de litio más grande del mundo en esta región. ¿El objetivo? Evitar que los continuos cortes de electricidad que sufría el estado afectaran a la vida cotidiana de sus ciudadanos. Musk propuso el reto públicamente y apostó a que si no cumplía en plazo –solo 100 días para la instalación– la batería le saldría gratis a las autoridades.
Tesla cumplió y ahora ha lanzado un nuevo reto. Quiere ofrecer paneles solares y baterías a 50.000 hogares en la región australiana. Las autoridades se han mostrado encantadas con el proyecto y ya han abierto una lista de solicitud. Todos aquellos que quieran añadir esta tecnología a sus casas pueden apuntarse. Ya van más de 4.000.
¿Cómo va a financiar Tesla este costoso proyecto? La instalación tiene truco. La compañía cuenta con que los paneles solares terminarán por generar más energía de la que el hogar puede consumir. Lo que desembocará en que las casas verterán el exceso a la red. La compensación económica por ese exceso será la ganancia que obtenga el instalador.
La iniciativa va por fases, paso a paso. Primero serán 100 hogares los que reciban los paneles solares y las baterías. Esto se prevé para mediados de año. Después, a lo largo de 2017, se sumarán otros 1.000. Y a partir de aquí los plazos se aceleran. Dentro de cuatro años se esperan llegar a la cifra de los 50.000. Y Musk habrá cumplido otro capricho.
Imágenes: Tesla